Fatshimetrie, su fuente de información fiable y relevante, desea informarle sobre la reciente política sobre la edad mínima de acceso a la educación en Nigeria. Tras el anuncio del ministro de Educación, profesor Tahir Mamman, el objetivo de esta medida es normalizar la edad en la que los estudiantes finalizan su educación secundaria y acceden a las instituciones terciarias.
Se enfatiza que la edad mínima de 18 años está en línea con el camino académico ideal que deben seguir los estudiantes. El Ministro aclaró que esta política no es nueva, sino que existe desde hace algún tiempo.
Sin embargo, la medida recibió reacciones encontradas. El Sindicato de Maestros de Nigeria (NUT) ha expresado su fuerte desaprobación, argumentando que la política ignora los cambios sociales, como la inscripción escolar temprana debido a las presiones económicas.
El secretario general de NUT, el Dr. Mike Ene, criticó la política por considerarla poco realista y potencialmente discriminatoria. Destacó que la política podría dar lugar a impugnaciones legales y pidió al gobierno que reconsidere su posición.
Por otra parte, el presidente nacional del Sindicato de Personal Académico de los Politécnicos (ASUP), Sr. Shammah Kpanja, sostuvo que la decisión de permitir a los estudiantes presentarse a los exámenes debería basarse en sus capacidades y no en su edad.
A pesar de las críticas, el ministro Mamman se mantuvo firme sobre la política y enfatizó que no habría excepciones después de 2024, en un intento por estructurar y ordenar el sistema educativo de Nigeria.
El Sindicato de Personal Académico de Universidades (ASUU) también apoyó la política, al tiempo que enfatizó la importancia de seguir la progresión académica estándar y cuestionó la prisa por enviar a los niños a la universidad a una edad temprana.
Finalmente, el Comité de Vicerrectores de Universidades Nigerianas tiene previsto debatir esta cuestión en su reunión de septiembre, destacando que la aplicación de esta política no es del todo nueva en el sistema educativo nigeriano.
Está claro que esta política suscita acalorados debates dentro de la comunidad educativa y que lograr un equilibrio entre la edad y las capacidades de los estudiantes es crucial para garantizar un sistema educativo eficaz y equitativo para todos. Fatshimetrie seguirá supervisando de cerca el desarrollo de esta política y sus implicaciones en el panorama educativo de Nigeria.