Fatshimetry: Objetivo de ciudad limpia: una nueva vida para Kinshasa
Con un espíritu de renovación y promesas, el ministro de Finanzas de la República Democrática del Congo, Doudou Fwamba, se reunió con el gobernador de la provincia urbana de Kinshasa, Daniel Bumba, para discutir las medidas que deben tomarse para limpiar la capital congoleña.
En el centro de esta reunión está la promesa de poner en marcha los recursos necesarios para devolver a Kinshasa todo su esplendor. El Ministro Fwamba se ha comprometido a intensificar las labores de limpieza y saneamiento, especialmente en previsión de la próxima temporada de lluvias. Un auténtico soplo de aire fresco para los vecinos de la ciudad que llevaban mucho tiempo esperando unas infraestructuras de calidad.
Teniendo esto en cuenta, el ministro subrayó la importancia de seleccionar empresas competentes, capaces de garantizar la sostenibilidad de las obras. Por lo tanto, la búsqueda de la excelencia en la construcción de infraestructuras está en el centro de las preocupaciones, para que las nuevas carreteras sean utilizables a largo plazo.
«Esta vez debemos obtener resultados concretos y a largo plazo cuando apoyemos a la ciudad de Kinshasa», declaró el ministro. Una visión a largo plazo que pretende dar a la capital congoleña una cara más limpia, más estructurada y más funcional.
El gobernador Bumba, por su parte, presentó un plan de rehabilitación de las vías más urgentes de la ciudad, como las avenidas Kabinda, Asosa, Kalembelembe y Bokassa. Un ambicioso programa que pretende renovar nada menos que 27,28 kilómetros de arterias principales de Kinshasa, incluidos tramos de varias avenidas emblemáticas.
Este programa, titulado «Coup de Poing Kinshasa», se basa en tres ejes principales: saneamiento, drenaje de canalones y rehabilitación de carreteras, algunas de las cuales requieren pavimentos rígidos de hormigón. Una ambiciosa iniciativa que pretende devolver a la capital todo su esplendor y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
En conclusión, esta voluntad manifestada por las autoridades congoleñas de dar un nuevo impulso a Kinshasa es un rayo de esperanza para todos los ciudadanos. Una ciudad más limpia, mejor planificada y más funcional está al alcance, para el deleite de todos. Queda por implementar estas hermosas intenciones, para que Kinshasa finalmente recupere su lugar de orgullo e influencia en la República Democrática del Congo.