Mientras las tensiones políticas siguen marcando el escenario congoleño, Bahati Lukwebo, figura destacada de la Alianza de Fuerzas y Aliados Democráticos (AFDC-A), tomó recientemente la palabra para expresar las frustraciones y demandas de su formación política. Durante una conferencia de prensa marcada por una rara emoción el 2 de septiembre de 2024, el hombre habitualmente discreto reveló su profundo descontento por el lugar otorgado a su partido dentro del actual gobierno.
Las quejas de las distintas federaciones de la AFDC-A llevaron a Bahati Lukwebo a romper su habitual silencio para exigir un reconocimiento justo del trabajo realizado por su grupo político. Con inquietante lucidez, subrayó el sentimiento de injusticia que sienten sus seguidores, que ven a otros grupos políticos cosechar los frutos de su trabajo sin haber participado en las semillas.
Durante su discurso, Bahati Lukwebo destacó la brecha entre los resultados obtenidos por la AFDC-A durante las elecciones de diciembre de 2023 y la participación que se le atribuye en las esferas de poder. Con sus 40 diputados nacionales, 13 senadores, 77 diputados provinciales y 94 concejales municipales, el grupo político de Bahati Lukwebo está convencido de merecer un reconocimiento acorde a sus éxitos electorales.
A través de palabras marcadas por la determinación y la decepción, Bahati Lukwebo denunció los sentimientos de odio y celos que rodean las atribuciones dentro del gobierno. A pesar de las presiones y críticas calificadas de «errores» por las federaciones AFDC-A, optó por confiar en el Presidente de la República, con la esperanza de que prevalezcan la justicia y la equidad.
Más allá de las exigencias de reparación y reconocimiento, Bahati Lukwebo insiste en que la AFDC-A está motivada por la aspiración de ser valorada por sus esfuerzos y su papel como segunda fuerza política dentro de la plataforma de Felix Tshisekedi. Lejos de exigir posiciones por posiciones, el grupo político quiere sobre todo que sus acciones y su impacto sean tenidos en cuenta en las decisiones gubernamentales.
En un contexto político volátil y complejo, Bahati Lukwebo pudo expresar las expectativas y frustraciones de su grupo político con una dignidad y claridad que subrayan la importancia del reconocimiento y la justicia en un sistema político en busca de legitimidad y «equidad».
Este discurso de Bahati Lukwebo resuena como un llamado a tener en cuenta los esfuerzos y sacrificios realizados por la AFDC-A, con la esperanza de un reconocimiento justo y equitativo de su papel y su influencia en la escena política congoleña.