Fatshimetrie se hizo eco de las recientes medidas adoptadas por el gobierno congoleño para luchar contra el elevado coste de la vida en todo el país. De hecho, para reducir los costos de las necesidades básicas de los ciudadanos, se han eliminado ciertos impuestos a las importaciones. Este enfoque destinado a reducir la carga financiera de los hogares se centró en productos esenciales como arroz, leche, harina y aceite de palma.
Sin embargo, esta decisión no está exenta de consecuencias, como subraya la organización sin ánimo de lucro “Spider’s Web”. De hecho, la eliminación de impuestos sobre productos como el aceite de palma podría tener un impacto negativo en la producción local. Al favorecer las importaciones, corremos el riesgo de debilitar a los productores congoleños, que se encontrarían en competencia directa con los productores extranjeros. Esta situación podría poner en peligro la sostenibilidad de la economía local y el mantenimiento de los puestos de trabajo en el sector agrícola.
Por tanto, es fundamental encontrar un equilibrio entre la lucha contra el elevado coste de la vida y el apoyo a los productores locales. Medidas de incentivo y un seguimiento cuidadoso de la situación podrían permitir garantizar precios accesibles para los consumidores preservando al mismo tiempo la actividad de los productores nacionales. Se trata de un equilibrio delicado, pero esencial para garantizar un desarrollo económico sostenible y equitativo.
En última instancia, es necesario que las autoridades congoleñas sigan trabajando en consulta con los distintos actores, incluidas las asociaciones que defienden a los productores locales, para encontrar soluciones que beneficien a toda la población. La lucha contra el alto coste de la vida no debe ir en detrimento de los actores locales, sino al contrario, debe incluirlos en un proceso de desarrollo económico solidario y viable.