La actualidad política en la República Democrática del Congo vuelve a ocupar los titulares con la creación del Pacto por el Congo Recuperado (PCR), un movimiento político dentro de la Unión Sagrada, plataforma de apoyo al presidente Félix Tshisekedi. Este anuncio rápidamente provocó agitación y cuestionamientos dentro de la clase política congoleña.
El PCR estaba formado por figuras políticas como Vital Kamerhe, Julien Paluku, Jean Lucien Busa y Tony Kanku, líderes respectivamente de A/A-UNC, Alliance-Bloc 50, Alianza de Actores Vinculados al Pueblo y Coalición de Demócratas. . Estas figuras políticas declararon la creación de este movimiento con el objetivo de apoyar al presidente Tshisekedi en su visión y trabajar estrechamente con él para el éxito de su mandato.
Sin embargo, esta iniciativa provocó tensiones dentro de la Unión Sagrada y, en particular, dentro del partido original del presidente Tshisekedi, la Unión para la Democracia y el Progreso Social (UDPS). Augustin Kabuya, secretario general de la UDPS, inició consultas con otros miembros de la Unión Sagrada para evaluar las consecuencias de la creación del PCR. Esta situación ha dado lugar a especulaciones sobre una posible crisis o división dentro de la coalición presidencial.
Es importante señalar que la creación del PCR se produce menos de una semana antes de la toma de posesión del presidente Tshisekedi, lo que añade una dimensión particular a este asunto. Los múltiples contactos iniciados por Augustin Kabuya tras el anuncio de la creación del PCR subrayan también la importancia de esta situación en el panorama político congoleño.
Para comprender mejor los problemas y las implicaciones de esta división política, buscamos el consejo de Moise Kabinda Bukasa, politólogo y profesor de ciencias políticas en la Universidad de Kinshasa (UNIKIN). En una entrevista realizada por Bruno Nsaka, arroja luz sobre los motivos de la creación del PCR y sobre las posibles consecuencias para la Sagrada Unión.
Es innegable que esta creación del PCR sacudió la escena política congoleña y planteó dudas sobre la estabilidad de la coalición que apoya al presidente Tshisekedi. Los próximos días serán cruciales para observar la evolución de esta situación y las reacciones de los diferentes actores políticos involucrados. El panorama político congoleño está en plena agitación y lo que está en juego para el futuro de la República Democrática del Congo es considerable.