El bulevar Lumumba de Limete fue escenario de una animada manifestación este sábado por la mañana. Los partidarios de Jean-Marc Kabund, unidos bajo la bandera de Vision Kabund, se reunieron frente a la sede de la Alianza para el Cambio para exigir la liberación de su líder, encarcelado desde hace más de dos años en la prisión central de Makala. La tensión era palpable, los neumáticos ardían y consignas hostiles al gobierno en el poder resonaban en el aire cargado de emociones.
Para los miembros de Vision Kabund, estaba claro que su líder estaba sufriendo un trato injusto e inhumano bajo custodia. Boaz Muamba, presidente de la organización, destacó la falta de acceso a alimentos de Jean-Marc Kabund y denunció la situación como una grave injusticia. Afirmó que su movimiento no se debilitará y seguirá exigiendo la liberación de quien consideran un digno hijo de la República Democrática del Congo.
La manifestación de hoy fue sólo el comienzo, según los partidarios de Jean-Marc Kabund. Anunciaron acciones a mayor escala y prometieron salir nuevamente a las calles para hacer oír su voz y exigir la liberación inmediata de su líder. Afirman que Jean-Marc Kabund es inocente y que no merece ser encarcelado por acusaciones que consideran infundadas.
Es importante señalar que Jean-Marc Kabund fue detenido en agosto de 2022 y condenado en septiembre de 2023, tras casi un año de prisión preventiva. Este asunto ha suscitado fuertes reacciones y una movilización sin precedentes de sus seguidores, decididos a luchar por la justicia y la libertad de su líder.
En un contexto político tenso marcado por tensiones crecientes, la situación de Jean-Marc Kabund cristaliza las frustraciones y las injusticias que muchos congoleños sienten respecto al sistema judicial y al trato reservado a los opositores. La lucha por su liberación simboliza la búsqueda de justicia y respeto de los derechos fundamentales en un país que enfrenta grandes desafíos.
En conclusión, la manifestación de Limete a favor de la liberación de Jean-Marc Kabund demuestra la determinación y la movilización de sus seguidores, que se niegan a guardar silencio ante lo que consideran una injusticia flagrante. Su voz resuena en las calles de Kinshasa, llevando un mensaje de esperanza y resistencia contra la opresión y la arbitrariedad.