La viruela del mono, comúnmente conocida como Mpox, continúa haciendo estragos en la provincia de Tshopo, en el noreste de la República Democrática del Congo. Las alarmantes cifras revelan que desde principios de año hasta la 35ª semana epidemiológica se han registrado 1.090 casos, que lamentablemente provocaron 43 muertes. Esta situación está causando gran preocupación dentro de la comunidad sanitaria local.
Según John Mondele Bolingo, coordinador del programa de comunicaciones de la división provincial de salud, la transmisión sexual de Mpox está aumentando. Advierte sobre los riesgos asociados a las relaciones sexuales sin protección, enfatizando la importancia de concientizar a la población para adoptar prácticas sexuales responsables para prevenir la propagación de esta enfermedad.
El impacto de la viruela simica se sintió incluso en lugares cerrados, como la prisión de la ciudad de Yangambi, a 97 kilómetros al suroeste de Kisangani. Las autoridades deben tomar medidas urgentes para contener la propagación de la enfermedad entre la población carcelaria, donde las condiciones de hacinamiento favorecen la transmisión de infecciones.
Esta situación pone de relieve los desafíos de salud pública que enfrenta la provincia de Tshopo. Es imperativo fortalecer las campañas de concientización, brindar un acceso adecuado a los servicios de salud y promover conductas preventivas para detener la propagación de la viruela simica.
En última instancia, combatir el Mpox requiere un enfoque holístico que implique la colaboración de las autoridades sanitarias, los profesionales médicos, las organizaciones no gubernamentales y la comunidad en general. Es hora de actuar colectivamente para proteger a la población contra esta amenaza persistente y preservar la salud pública en la provincia de Tshopo.