“Fatshimetrie: Reflexiones sobre la subrepresentación de las mujeres en los servicios de seguridad en la República Democrática del Congo”
El panorama de seguridad en la República Democrática del Congo plantea serias preocupaciones sobre el lugar de las mujeres dentro de las fuerzas del orden. El reciente segundo foro de organizaciones de mujeres de la sociedad civil celebrado en Matadi puso de relieve la preocupación del renombrado criminólogo Jean-René Mabwilo. Esto pone de relieve la alarmante subrepresentación de las mujeres en estas estructuras vitales para la seguridad nacional.
En un país marcado por zonas de conflicto persistentes, como Kivu del Norte e Ituri, las mujeres y las niñas son las primeras víctimas de la violencia. Víctimas de violaciones, reducidas a esclavitud sexual o entregadas a la prostitución para sobrevivir, sufren los horrores de conflictos armados sin representación real en las instituciones encargadas de protegerlas. Las estadísticas presentadas por Jean-René Mabwilo son descaradamente ciertas: menos del 1% de las mujeres en las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) y sólo el 6% en la policía, aunque constituyen el 52% de la población congoleña.
La observación es clara: las mujeres están excluidas de los procesos de toma de decisiones en materia de seguridad y mantenimiento de la paz. Su participación en las negociaciones y en los esfuerzos de resolución de conflictos está muy subestimada, como lo demuestra su insignificante número durante diversas reuniones internacionales como las de Pretoria, Sun City o el diálogo intercongoleño. Esta marginación no sólo impide que las mujeres influyan en las decisiones estratégicas, sino que también constituye una pérdida considerable para la construcción de una paz duradera y equitativa.
Es imperativo reconocer el papel fundamental que las mujeres pueden desempeñar en la prevención y resolución de conflictos. Su participación activa en los servicios de seguridad no es sólo una cuestión de justicia social, sino también una necesidad para garantizar una representación equilibrada de las aspiraciones y necesidades de toda la sociedad congoleña, en toda su diversidad.
El llamamiento lanzado por Jean-René Mabwilo durante el foro de Matadi resuena como un grito de alarma: las mujeres deben estar plenamente integradas en los procesos de toma de decisiones en materia de seguridad. Su experiencia, sensibilidad y comprensión única de los problemas locales pueden constituir un activo importante en la búsqueda de soluciones duraderas a los múltiples desafíos de seguridad que enfrenta la República Democrática del Congo.
Es hora de reconocer y promover el potencial de las mujeres en la seguridad y la defensa de los intereses nacionales. Se debe escuchar su voz, apoyar sus iniciativas y valorar sus habilidades. Porque es juntos, en la diversidad y la igualdad, que la paz y la seguridad pueden realmente establecerse de forma duradera en la República Democrática del Congo.»