Fatshimetrie, 12 de septiembre de 2024 – El rostro de Kinshasa está experimentando profundas transformaciones con el inicio de las obras de rehabilitación de las avenidas Wangata, Usoke y Hôpital. Estas renovaciones, lanzadas por el ministro provincial de infraestructuras y obras públicas, presagian un nuevo crecimiento para la capital de la República Democrática del Congo.
Alain Tshilungu, ministro provincial de Infraestructuras, subrayó la importancia de esta obra para la población de la comuna de Kinshasa, principal beneficiaria de estas mejoras. Pidió vigilancia y coordinación de todos los actores involucrados, en particular de la Compañía Internacional Jin Jin responsable de la realización de los trabajos.
Kinshasa, con sus 4.000 kilómetros de carreteras, se enfrenta a un gran desafío en términos de infraestructura viaria. Actualmente sólo se encuentran pavimentados 1.006 kilómetros, de los cuales el 75% se encuentra en mal estado. El objetivo del ejecutivo provincial es claro: rehabilitar prioritariamente estas vías defectuosas, que representan cerca de 750 kilómetros, y construir nuevas vías, el 90% de las cuales serán de hormigón armado.
La construcción del circuito que conecta los tres municipios de Gombe, Kinshasa y Lingwala, es decir, Wangata, Usoke y Hospital, marca el inicio de una serie de grandes proyectos. Con un total de 3.562 metros de vías a construir, esta obra proporcionará conexiones esenciales para la fluidez del tráfico y el desarrollo económico de la región.
Audrey Takizala, directora técnica de Jin Jin International, confirma que estas renovaciones ayudarán a modernizar y reforzar la infraestructura viaria de Kinshasa. La empresa implementará los conocimientos necesarios para garantizar carreteras sostenibles y de alta calidad, satisfaciendo las necesidades de la ciudad y sus habitantes.
Luego del inicio de las obras en las principales avenidas, el ministro se dirigió al campo, a la calle Dilandos, en el municipio de Limete. Allí se desarrollan operaciones de limpieza del río Mososo, con el uso de equipos pesados para mejorar la circulación del agua y prevenir el riesgo de inundaciones.
Estas acciones marcan un paso importante en el desarrollo de las infraestructuras de Kinshasa y demuestran el compromiso de las autoridades de ofrecer a la población condiciones óptimas de vida y de viaje. El futuro de la capital congoleña parece más brillante, con carreteras modernizadas y perspectivas de crecimiento prometedoras.