**Edificio de población bajo la línea de alta tensión de 220kv Zongo-Kinsuka: Un peligro real para la seguridad eléctrica**
La Compañía Nacional de Electricidad (SNEL) y Asuntos Territoriales llevaron a cabo recientemente una operación conjunta el 12 de septiembre para identificar el expolio del corredor de la línea de alta tensión Zongo-Kinsuka de 220 kv. Esta línea, estratégica para el suministro eléctrico de la región, es lamentablemente escenario de construcciones ilegales por parte de personas que previamente han sido indemnizadas por SNEL.
Flory Maswa, director de auditoría técnica de SNEL, subrayó la gravedad de la situación explicando que las personas afectadas por el proyecto habían sido identificadas y compensadas según un estudio de impacto social y ambiental. A pesar de ello, los vecinos siguen viviendo y construyendo bajo la línea de alta tensión, poniendo en peligro la seguridad personal y comprometiendo el buen funcionamiento de la red eléctrica.
Es fundamental recordar que las líneas de alta tensión presentan un peligro potencial para la vida de las personas que se encuentran en sus proximidades, debido al riesgo de electrocución e incendio. Las normas de seguridad imponen una distancia mínima de seguridad en torno a estas infraestructuras, con el objetivo de proteger a la población y garantizar la continuidad del servicio eléctrico.
SNEL y Asuntos Territoriales se enfrentan a un gran desafío: hacer cumplir las decisiones tomadas y garantizar la seguridad de todos. Beya Mihali, asesor jurídico de SNEL, expresa su indignación por la situación actual y pide a las autoridades competentes que adopten medidas coercitivas para obligar a los infractores a abandonar el lugar.
De hecho, el siguiente paso consiste en contactar con el servicio de demolición de la ciudad de Kinshasa para tomar las medidas necesarias para liberar el corredor de la línea de alta tensión. Célestin Ramazani, jefe de la división de litigios de Asuntos Agrarios, subraya la urgencia de actuar para evitar cualquier accidente relacionado con esta peligrosa situación.
Es imperativo que las autoridades competentes tomen medidas estrictas y disuasorias para hacer cumplir las normas relativas a ocupaciones ilegales cerca de líneas de alta tensión. De ello depende la seguridad de los ciudadanos y la fiabilidad de la red eléctrica, y cualquier negligencia en este ámbito podría tener consecuencias dramáticas.
En conclusión, la construcción ilegal bajo la línea de alta tensión Zongo-Kinsuka plantea un riesgo importante para la seguridad pública y la estabilidad de la red eléctrica. Es fundamental que se adopten rápidamente medidas concretas para remediar esta situación inaceptable y garantizar un entorno seguro para todos.