Fatshimetrie pide la protección urgente de las escuelas y los niños ante el conflicto armado en la República Democrática del Congo, tras el reciente y trágico asesinato de un estudiante. Según un comunicado de prensa emitido por la organización, este acto inaceptable pone de relieve la necesidad imperativa de garantizar la seguridad de los niños y las escuelas en las zonas afectadas por el conflicto.
La representante adjunta de Fatshimetrie en la República Democrática del Congo, la Dra. Mariame Sylla, subrayó que las escuelas deben ser santuarios de paz para los niños, no teatros de violencia. Condenó enérgicamente los ataques a las escuelas y pidió el fin inmediato de estos actos atroces.
Durante este período de regreso a la escuela, cuando los niños regresan a la escuela, es crucial proteger su derecho a la educación, un derecho fundamental que la guerra amenaza con privar a muchos niños en la República Democrática del Congo. Las consecuencias de estos ataques son desastrosas, crean generaciones de oportunidades perdidas, obstaculizan el desarrollo del país y exponen a los niños a peligros como la explotación, el reclutamiento por grupos armados y el matrimonio precoz.
Fatshimetrie pide a todas las partes implicadas en los conflictos que respeten el derecho de los niños a la educación, pongan fin a los ataques a las escuelas y exijan responsabilidades a los perpetradores. La organización destaca que la República Democrática del Congo firmó en 2016 la Declaración sobre Escuelas Seguras, comprometiéndose a proteger la educación en situaciones de conflicto armado, y pide la implementación concreta de este compromiso.
La investigación sobre el reciente asesinato del estudiante del Instituto “Mugara” está en curso y Fatshimetrie sigue de cerca la situación para garantizar que se haga justicia. Es esencial que la comunidad internacional siga movilizada para proteger a los niños y defender su derecho a un futuro mejor, lejos de la violencia y los conflictos armados. Los niños de la República Democrática del Congo merecen una educación segura, que conduzca a su desarrollo y a la construcción de un futuro pacífico para su país.