Manifestación en Túnez para protestar contra la situación actual del país
Las calles de la capital tunecina fueron escenario de protestas este sábado, reflejando el creciente descontento de la población por lo que consideran el deterioro del estado del país, cuando comienza la temporada oficial de campaña presidencial.
Muchos manifestantes expresaron su frustración con el presidente Saied, acusándolo de haber fracasado en muchos aspectos esenciales. Entre ellos, Samia Abbou, ex miembro de la asamblea tunecina, destacó los fracasos tanto económicos como políticos. Los manifestantes portaban carteles que destacaban el aumento de los precios de las necesidades básicas y las crecientes preocupaciones sobre las libertades civiles.
El recuerdo de la revolución de 2011, que derrocó al presidente Ben Ali y provocó cambios en todo el mundo árabe, sigue fresco en la mente de la gente. Para Sghaier Zakraoui, uno de los manifestantes, la principal preocupación es el creciente número de figuras políticas encarceladas bajo el régimen de Saied, que expresan su deseo de proteger los derechos civiles.
Estas protestas se producen después de una semana tumultuosa, marcada por el arresto masivo de los miembros más destacados del principal partido de oposición, Ennahda. Cuando comience oficialmente la campaña presidencial, Saied, que busca un segundo mandato en las elecciones del 6 de octubre, enfrentará una oposición cada vez más fuerte.
Durante su elección en 2019, Saied sedujo a los votantes con promesas anticorrupción y el compromiso de romper con los escándalos políticos que han sacudido a la joven democracia de Túnez en los últimos años. Sin embargo, una vez en el poder, el presidente concentró poderes en sus manos, congelando el Parlamento y modificando la constitución. Durante su mandato, las autoridades incrementaron las detenciones de periodistas, activistas, miembros de la sociedad civil y opositores políticos de todos los bandos.
A pesar de las promesas de trazar un nuevo camino para el país, la tasa de desempleo de Túnez ha seguido aumentando hasta alcanzar una de las más altas de la región, un 16%, y los jóvenes se ven especialmente afectados.
Estas manifestaciones reflejan un país que experimenta tensiones crecientes y enfrenta importantes desafíos económicos y políticos. El camino que Túnez decida tomar durante las próximas elecciones presidenciales será crucial para su futuro y la preservación de los logros de su revolución.