Fatshimetrie – Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, planea regresar a Egipto este miércoles sin incluir una visita a Israel, lo que genera incertidumbre sobre el logro de un acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes antes de la partida del presidente Joe Biden.
La visita marcará la primera vez desde los ataques del 7 de octubre que Blinken viajará a Oriente Medio sin pasar por Israel. Normalmente, el diplomático estadounidense utiliza sus visitas a Israel para presionar al gobierno israelí sobre cuestiones críticas relacionadas con la guerra, incluido el acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, destituyó con frecuencia a la administración en las horas y días posteriores a estas reuniones.
Durante la última visita de Blinken en agosto, los funcionarios estadounidenses proyectaban públicamente con optimismo que podrían estar cerca de cerrar el acuerdo. Sin embargo, este optimismo público en torno a una resolución rápida se ha disipado en gran medida.
El Departamento de Estado anunció que Blinken «se reunirá con las autoridades egipcias para discutir los esfuerzos en curso para lograr un alto el fuego en Gaza que asegure la liberación de todos los rehenes, alivie el sufrimiento del pueblo palestino y ayude a establecer una seguridad regional más amplia». También copresidirá la apertura del Diálogo Estratégico entre Estados Unidos y Egipto con el Ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Badr Abdelatty, con el objetivo de fortalecer la relación bilateral, profundizar el desarrollo económico y aumentar los vínculos entre pueblos a través de la cultura y la educación.
Egipto desempeña un papel crucial en los esfuerzos en curso para alcanzar esta propuesta de compromiso, pero es poco probable que el viaje de Blinken resulte en un avance importante en el acuerdo, que depende de la voluntad política de dos hombres: Netanyahu y el líder de Hamás, Yahya Sinwar. Hay dudas sobre si alguna de las partes está dispuesta a llegar a un acuerdo.
La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, dijo el lunes que cualquier acuerdo depende en última instancia de la voluntad política.
«Seguimos trabajando con Egipto y Qatar para encontrar una manera de avanzar en las negociaciones que sea aceptable para ambas partes. Pero por muy duros que seamos con los textos y las fórmulas creativas, en última instancia todo se reduce a «Es una cuestión de voluntad política, » dijo Thomas-Greenfield.
Durante la estancia de Blinken en Egipto esta semana, las familias de los rehenes estadounidenses retenidos por Hamás viajarán a Washington, mientras continúan presionando urgentemente por la liberación de sus seres queridos.
Sin embargo, aún no hay un calendario claro para los próximos pasos.. La propuesta estadounidense para encontrar una solución para salvar las diferencias entre Israel y Hamas aún no ha sido presentada a ambas partes, y aún no está claro cuándo sucederá, a pesar de las afirmaciones de funcionarios estadounidenses a principios de este mes -según las cuales estaba a punto de estar finalizado.
«Vamos a presentar esta propuesta detallada, con suerte en los próximos días, y luego ya veremos», dijo el director de la CIA, Bill Burns, el 7 de septiembre.
Estados Unidos ha acusado a Hamás de añadir «nuevas exigencias» a la propuesta existente tras el asesinato de seis rehenes retenidos en Gaza. Los funcionarios estadounidenses no han detallado públicamente estas nuevas demandas.
Netanyahu también ha sido acusado de añadir nuevas condiciones a las negociaciones.
Durante su última visita a Israel, Blinken dijo que Netanyahu había aceptado la «propuesta de compromiso» destinada a cerrar las brechas restantes con Hamás. Pero al día siguiente, Netanyahu supuestamente dijo a las familias de los rehenes que Israel nunca abandonaría el corredor de Filadelfia -un aspecto clave de un acuerdo- comentarios que un alto funcionario de la administración calificó de «declaraciones maximalistas» que no son «constructivas para alcanzar un alto el fuego». acuerdo».
Menos de dos semanas después, después de que Hamas ejecutara a seis rehenes, Netanyahu dijo que no había ningún acuerdo a la vista.
Sin embargo, los funcionarios estadounidenses se han mostrado reacios a criticar directamente a Netanyahu a pesar de sus perjudiciales comentarios públicos.
Blinken dijo a principios de este mes que dependía de «ambas partes» -Israel y Hamás- llegar a un acuerdo sobre «cuestiones pendientes» relacionadas con un alto el fuego y la liberación de rehenes.
Pero la semana pasada, Sinwar escribió una rara carta al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, según el grupo militante libanés, en la que reafirmaba su compromiso de luchar contra Israel. Y los comentarios de Netanyahu a principios de este mes de que «no hay ningún acuerdo a la vista» fueron un importante rechazo a las afirmaciones de la administración Biden de que el acuerdo estaba casi cerrado.
Un alto funcionario de la administración Biden dijo a principios de este mes que se habían resuelto la mayoría de los detalles de la primera fase del acuerdo. Los puntos conflictivos restantes, dijeron, se refieren a la retirada de las fuerzas israelíes dentro de Gaza lejos de las zonas pobladas y al intercambio de rehenes por prisioneros palestinos.
Blinken dijo la semana pasada: «Estamos ante algunos problemas, ni siquiera un puñado de problemas, que son difíciles pero, en nuestra opinión, totalmente solucionables».».
El viaje de Blinken a Egipto esta semana ciertamente proporcionará información esencial sobre el camino a seguir para alcanzar un acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes, pero aún está por ver si se puede lograr un avance importante antes de que Biden deje su cargo como presidente. La situación en Oriente Medio sigue siendo compleja e inestable, y sólo una voluntad política firme de todas las partes implicadas puede conducir a un resultado positivo. Los próximos días serán cruciales para el desarrollo de los acontecimientos en esta convulsa región, donde cada decisión cuenta y puede tener consecuencias duraderas.