El 17 de septiembre de 2024 quedará grabado en los anales de la historia de Argelia. En este día solemne, en el Palacio de las Naciones de Argel, prestó oficialmente juramento el Presidente electo de la República, Sr. Abdelmadjid Tebboune. Esta ceremonia, marcada por la solemnidad y el simbolismo, estuvo marcada por la presencia de altos dignatarios estatales y representantes de las máximas autoridades de la Nación.
El día comenzó por todo lo alto con la recitación de los Versos del Sagrado Corán, un momento de meditación y espiritualidad. Luego, el Presidente del Tribunal Constitucional, Sr. Omar Belhadj, leyó el comunicado oficial del Tribunal anunciando los resultados finales de las elecciones presidenciales. Abdelmadjid Tebboune ganó estas elecciones con un impresionante porcentaje del 84,30% de los votos emitidos.
Tras estas etapas protocolarias, por fin ha llegado el momento solemne. El presidente electo prestó juramento, un momento lleno de emoción y responsabilidad. En presencia del Primer Presidente del Tribunal Supremo, Sr. Tahar Mamouni, Sr. Abdelmadjid Tebboune recitó el texto del juramento, con la mano derecha apoyada en el Sagrado Corán. Un momento simbólico donde el presidente se compromete, ante el pueblo y las máximas autoridades del país, a respetar la Constitución, a defender los ideales de la Revolución de Noviembre, a trabajar por el fortalecimiento del proceso democrático y a trabajar incansablemente por el desarrollo y prosperidad del pueblo.
Este juramento, marcado con solemnidad y lealtad a los valores de la nación, recuerda la importancia de los sacrificios de los mártires y los ideales de la Revolución. Insta al presidente a preservar la integridad del territorio nacional, la unidad del pueblo y de la Nación, proteger las libertades y derechos fundamentales de todos los ciudadanos y trabajar por la justicia, la libertad y la paz en el mundo.
Al prestar juramento, Abdelmadjid Tebboune asume oficialmente el cargo, dispuesto a asumir plenamente las responsabilidades que le incumben como jefe de Estado. Su compromiso solemne con la nación y el pueblo argelino demuestra su determinación de servir al interés general y trabajar por un futuro mejor para todos.
En este día histórico, Argelia pasa una nueva página de su historia, con esperanza y confianza en un futuro radiante, impulsado por los valores de la democracia, la justicia y la paz. El juramento de Abdelmadjid Tebboune anuncia una nueva era para el país, una era de progreso, estabilidad y prosperidad para todos los argelinos.
En este impulso de unidad y de orgullo nacional, Argelia mira hacia el futuro, impulsada por las aspiraciones y esperanzas de todo un pueblo. El camino por recorrer está ciertamente plagado de desafíos, pero con un presidente tan decidido y comprometido, Argelia ahora puede mirar hacia el futuro con confianza y serenidad.