Aston Villa hizo un fuerte regreso a la Liga de Campeones con una convincente victoria por 3-0 sobre el Swiss Young Boys el martes, en su primer partido en la competición en 41 años.
Bajo el mando del técnico del Aston Villa, Unai Emery, el equipo se animó a llevarse a casa los tres puntos de Berna en homenaje al exdelantero del club, Gary Shaw, fallecido el lunes a los 63 años tras una caída accidental. La trágica muerte de Shaw tiene un significado particular ya que formó parte del equipo de Villa que provocó una sorpresiva derrota del Bayern de Múnich en la final de la Copa de Europa de 1982.
Una foto de Shaw celebrando el gol de la victoria de Peter Withe contra el Bayern adorna el centro de entrenamiento del Aston Villa, y los jugadores lucieron brazaletes negros en su primer partido de la Liga de Campeones en memoria del héroe local.
Con el número ocho, que Shaw lució con orgullo en el Aston Villa, Youri Tielemans abrió el marcador contra el Young Boys y lo celebró señalando su camiseta.
Jacob Ramsey anotó el segundo gol de Villa antes del descanso, luego Amadou Onana añadió el tercero al final, permitiendo al equipo de Emery ganar con facilidad, poniendo fin a una espera de cuatro décadas.
El regreso del Aston Villa a la Liga de Campeones sigue a un sorpresivo cuarto puesto en la Premier League la temporada pasada. Su recorrido por la competición los enfrentará a equipos como el Bayern de Múnich y la Juventus, entre los otros siete partidos que les quedan en la fase de grupos revisada.
Sin embargo, los fanáticos del Villa siempre recordarán esta catártica victoria, testimonio del notable regreso del club desde que Emery fue designado para reemplazar a Steven Gerrard en 2022.
Hace sólo cinco años, el Aston Villa estaba atrapado en la segunda división del fútbol inglés, y la idea de enfrentarse a la élite europea era sólo un sueño para los aficionados más optimistas.
La anticipación por el primer partido de la Liga de Campeones desde 1983 se había intensificado a medida que pasaban los meses, y los fanáticos del Villa en masa en el estadio Wankdorf dejaron escapar un rugido de alegría cuando sonó el himno de la competencia antes del inicio.
El príncipe Guillermo, gran aficionado del Villa, envió un mensaje de apoyo al equipo de Emery de cara a su «aventura europea», y su equipo respondió con una actuación bien controlada sobre el traicionero césped sintético del estadio Wankdorf.
El meticuloso Emery cambió los preparativos de Villa al viajar temprano a Berna para entrenar en el estadio el lunes, una decisión que dio sus frutos una vez que repelieron un ataque temprano de los Young Boys.
El potente disparo de Ebrima Colley obligó a Emiliano Martínez a realizar una buena parada, y el portero suspiró aliviado cuando Filip Ugrinic falló el rebote por poco..
Villa abrió el marcador en el minuto 27 con una inteligente jugada de córner: Lucas Digne pasó el balón a John McGinn, que lanzó su centro hacia Tielemans, solo en el otro extremo del área. El centrocampista belga controló el balón con confianza antes de disparar un disparo raso y preciso hacia la esquina opuesta desde 12 metros.
Austin MacPhee, entrenador de jugadas a balón parado del Villa, saltó de alegría ante el éxito de su táctica, mientras Tielemans celebró el primer gol del club en la Liga de Campeones desde su eliminación en cuartos de final en 1983 contra la Juventus.
Villa duplicó su ventaja en el minuto 38 gracias a un regalo inesperado de los locales: Mohammed Ali Camara hizo un pase incongruente a David von Ballmoos en su propia área, mientras Watkins inmediatamente presionó al portero del Young Boys. La jugada de pánico de Von Ballmoos derribó a Watkins, quien yacía en el campo mientras Ramsey recogía el balón al suelo para anotar desde corta distancia.
Villa controló en gran medida la segunda mitad, y Onana culminó una velada memorable con un disparo de 20 yardas al fondo de la red de Von Ballmoos en el minuto 86.
Esta contundente victoria en la Liga de Campeones quedará grabada en la memoria de los seguidores del Aston Villa como símbolo de su regreso triunfal a la escena europea, logrando así una hazaña notable bajo el liderazgo de Unai Emery.
Aston Villa demostró que estaba de vuelta en el negocio y listo para competir con la élite del fútbol continental, ofreciendo un espectáculo memorable que pasará a la historia del club.