Los acontecimientos actuales en Irlanda del Norte están marcados por un importante avance político. Después de dos años de bloqueo político vinculado a las consecuencias del Brexit, la Asamblea Local de Irlanda del Norte finalmente reanudará sus trabajos este sábado 3 de febrero. Se trata de una buena noticia para los residentes de la provincia británica, que se han visto afectados por la paralización de las instituciones y el deterioro de los servicios públicos.
Esta recuperación también estará marcada por un acontecimiento histórico: Michelle O’Neill, líder del Sinn Fein de Irlanda del Norte, se convertirá en la primera mujer en ocupar el cargo de Primera Ministra de Irlanda del Norte. Es un fuerte símbolo para esta figura política nacionalista que está a favor de la unificación de la isla. Esto marca un paso importante en la demonización de su partido, anteriormente vinculado al Ejército Republicano Irlandés (IRA).
La formación de un gobierno en Irlanda del Norte se basa en un sistema de cogobernanza, resultante del Acuerdo del Viernes Santo de 1998 que puso fin a décadas de sangriento conflicto. Así, Michelle O’Neill trabajará junto a un Viceprimer Ministro unionista, en representación de la comunidad comprometida con el mantenimiento de Irlanda del Norte en el Reino Unido.
El reinicio de las instituciones norirlandesas fue posible gracias a meses de negociaciones entre el gobierno británico y los sindicalistas del Partido Unionista Democrático (DUP). Estos últimos habían boicoteado las instituciones locales en protesta contra los acuerdos comerciales posteriores al Brexit, que consideraban una amenaza al lugar de Irlanda del Norte dentro del Reino Unido.
La cuestión de la frontera física entre la República de Irlanda, miembro de la Unión Europea, e Irlanda del Norte, parte del Reino Unido, fue una cuestión importante en la implementación del Brexit. Encontrar una solución para evitar el regreso a una frontera física y al mismo tiempo preservar la integridad del mercado único europeo ha sido un gran desafío. Hace un año se alcanzó un acuerdo, llamado “marco de Windsor”, entre Londres y Bruselas para facilitar los controles sobre las mercancías. Sin embargo, el DUP no quedó convencido de este compromiso y finalmente acordó un nuevo acuerdo con el gobierno del Reino Unido esta semana, creyendo que garantiza la eliminación de la frontera en el Mar de Irlanda. Esta decisión, sin embargo, genera disensión dentro del partido.
Estos acontecimientos en Irlanda del Norte están siendo seguidos de cerca en Bruselas, que debe analizar cuidadosamente el acuerdo alcanzado entre el gobierno británico y el DUP. La Unión Europea está vigilando cualquier cambio fundamental en los acuerdos negociados con Londres.
Además de poner fin a la parálisis política, este reinicio de las instituciones norirlandesas también permitirá liberar fondos para apoyar los servicios públicos, fuertemente afectados por una huelga histórica.. El gobierno británico asignará una dotación de 3.300 millones de libras esterlinas (unos 3.900 millones de euros).
En conclusión, la reanudación de los trabajos en la Asamblea Local de Irlanda del Norte marca un avance significativo en la resolución de las tensiones vinculadas al Brexit. La elección de Michelle O’Neill como Primera Ministra es histórica y demuestra el giro político hacia la unificación de la isla. Queda por ver cómo influirá esta nueva configuración política en el futuro de Irlanda del Norte en los próximos meses y años.