El mundo digital se ha convertido en el terreno preferido de los actores extranjeros que buscan influir en las elecciones estadounidenses. Brad Smith, presidente del gigante tecnológico Microsoft, hizo sonar la alarma durante una audiencia en el Senado de Estados Unidos, advirtiendo contra los intentos de interferencia extranjera en las próximas elecciones presidenciales de noviembre.
Según Smith, el momento más crítico podría llegar 48 horas antes de la votación, citando el ejemplo de las elecciones parlamentarias eslovacas del año pasado. Unos días antes de la votación, un grupo ruso publicó un vídeo falso en el que denunciaba un supuesto complot de robo de votos. Esta demostración de las sofisticadas capacidades de Rusia en materia de desinformación y manipulación de las redes sociales plantea preocupaciones legítimas sobre la integridad del proceso electoral estadounidense.
Las elecciones presidenciales estadounidenses, ahora descritas como un enfrentamiento entre Donald Trump y Kamala Harris, también están marcadas por una lucha por la influencia entre Irán y Rusia. Smith advierte sobre los esfuerzos concertados de estos países para desacreditar la democracia ante los ojos de los votantes estadounidenses.
Las autoridades estadounidenses revelaron recientemente una campaña patrocinada por Rusia que utiliza personas influyentes de derecha para difundir información falsa. Estas narrativas falsas, publicadas en cuentas que se hacen pasar por importantes plataformas de medios como Fox News y The Washington Post, alimentan la confusión y la desinformación entre el electorado.
El riesgo de manipulación se ve agravado por el uso creciente de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial. Circula un vídeo manipulado de Kamala Harris en el que se atribuyen falsamente comentarios que ella nunca hizo al candidato. Estas estratagemas engañosas pretenden sembrar dudas y manipular a la opinión pública en un contexto ya de por sí tenso.
Ante este preocupante contexto, Smith fue escuchado junto a Nick Clegg de Meta y Kent Walker de Google, enfatizando la importancia de que las grandes empresas tecnológicas cooperen para contrarrestar estas amenazas. La cuestión de la seguridad electoral y la garantía de la integridad de las elecciones deben estar en el centro de las preocupaciones a medida que se acerca la elección presidencial.
En última instancia, la vigilancia y la educación de los votantes son esenciales para contrarrestar los intentos de interferencia y manipulación. La transparencia, la verificación de fuentes y el discernimiento son armas cruciales en la lucha contra la desinformación y la interferencia electoral. Hay mucho en juego y están en juego la salud de la democracia y la confianza de los ciudadanos en el proceso electoral.