Fatshimetrie, 19 de septiembre de 2024. – El bambú, a menudo pasado por alto por sus innumerables virtudes, es en realidad un tesoro natural con múltiples beneficios. Considerada oro verde, resulta ser mucho más que una simple planta decorativa. En realidad se trata de un recurso con propiedades milagrosas, tanto a nivel médico como económico. Al menos esto es lo que subrayó Nicole Bunga, figura destacada de Laety Ecobambou y del bosque, durante una entrevista exclusiva con motivo del Día Internacional del Bambú, celebrado el 18 de septiembre.
El bambú, con su ciclo de madurez relativamente corto, de 3 a 5 años, es una auténtica navaja suiza de la naturaleza. De hecho, encuentra su lugar en muchos campos, desde la cocina hasta la medicina y la construcción. Además de su sabor y cualidades nutricionales en la cocina, el bambú tiene impresionantes propiedades medicinales. Fortalece el sistema inmunológico, actúa como un potente antioxidante gracias a su riqueza en silicio y ayuda a combatir el envejecimiento de la piel, al tiempo que mejora la salud de dientes, uñas y cabello.
Además, el bambú resulta un valioso aliado en el tratamiento de patologías como la artrosis y la osteoporosis. En términos de construcción, su versatilidad lo convierte en un material preferido para la fabricación de andamios, vallas, bungalows, muebles e incluso papel. También constituye una solución eficaz para combatir la erosión del suelo.
La presencia del bambú en todos los continentes atestigua su adaptabilidad a diversos climas. Más allá de sus numerosas aplicaciones prácticas, el bambú desempeña un papel crucial en la protección del medio ambiente, la preservación de los ecosistemas y la lucha contra la deforestación.
En este sentido, Innovation Bambou Sarl lanza un vibrante llamamiento a la movilización con vistas a explorar plenamente los beneficios sociales, económicos y medioambientales que el bambú puede aportar. Esta es una oportunidad única para participar en la preservación de nuestro planeta y la lucha contra el cambio climático.
El bambú, originario de Asia y perteneciente a la familia Poaceae, representa una auténtica fuente de inspiración para proyectos innovadores centrados en el desarrollo sostenible. Un ejemplo significativo de este enfoque es el proyecto de muro de bambú verde en la Universidad de Kinshasa (Unikin), iniciado por el Sr. Bertin Mbuya.
Este innovador proyecto tiene como objetivo no sólo contrarrestar los efectos del cambio climático, sino también combatir los fenómenos de erosión que amenazan la infraestructura de la universidad. Al plantar bambú en hileras espaciadas, se crea una verdadera barrera natural para estabilizar los suelos arenosos y reducir su erosionabilidad.
Gracias a la robustez de sus raíces y tallo, el bambú juega un papel esencial en la absorción de carbono y la preservación de la biodiversidad.. Este proyecto está en línea con la Gran Muralla Verde del Sahel y demuestra la importancia de utilizar soluciones naturales para afrontar los desafíos medioambientales actuales.
En conclusión, el bambú, mucho más que una simple planta, encarna un símbolo de esperanza por un futuro sostenible y respetuoso con nuestro planeta. Depende de cada uno de nosotros promover este valioso recurso y contribuir, a nuestro nivel, a la preservación de nuestro medio ambiente para las generaciones futuras.