El estado de Zamfara, situado en el noroeste de Nigeria, vive actualmente una ola de inseguridad alarmante. Ante esta preocupante situación, se alzan voces para exigir la intervención del presidente Bola Tinubu y el establecimiento del estado de emergencia en la región.
Según declaraciones de Idris, representante del partido APC en Zamfara, la población ha perdido la confianza en el gobernador Dauda Lawal en cuanto a su capacidad para afrontar la situación de seguridad en el estado. Por tanto, se pide al presidente Tinubu que intervenga para garantizar la seguridad de la población de Zamfara.
Las operaciones militares en curso en la región, coordinadas por el Ministro de Defensa, Bello Matawalle, parecen estar dando frutos. Los grupos de bandidos y terroristas están debilitados, y es fundamental apoyar y mantener este esfuerzo para garantizar la tranquilidad de la región.
Sin embargo, parecen existir tensiones entre el gobernador Lawal y las fuerzas de seguridad. Se están formulando acusaciones de sabotaje e intento de politización de las operaciones por parte del gobernador, lo que pone en peligro el éxito de los esfuerzos de seguridad en curso.
Por lo tanto, es crucial establecer un estado de emergencia en el estado de Zamfara para contrarrestar cualquier intento de desestabilización y permitir que las operaciones de seguridad se desarrollen de manera efectiva y sin interferencias políticas.
Es lamentable ver que los intereses personales y políticos pueden tener prioridad sobre la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. El presidente Tinubu, como jefe de Estado, tiene el deber de garantizar la protección de las poblaciones y asegurar la estabilidad de la región.
Esperemos que las autoridades nacionales tomen las medidas necesarias para abordar las terribles necesidades de seguridad en Zamfara y restablecer la confianza de los residentes en las instituciones estatales encargadas de protegerlos.