“Fatshimetría”
La República Democrática del Congo (RDC) atraviesa actualmente un período convulso marcado por una preocupante crisis de seguridad. En el centro de esta agitación, la cuestión de una posible revisión constitucional agita mentes y divide opiniones. Mientras algunos ven esta iniciativa como una forma de fortalecer las instituciones democráticas, otros, como Jean-Claude Katende, presidente de la Asociación Africana para la Defensa de los Derechos Humanos (Asadho), expresan gran preocupación por las consecuencias nocivas que podría causar.
En un contexto en el que los grupos armados amenazan la paz y la seguridad de los ciudadanos, Katende advierte contra la tentación de modificar la Constitución con el pretexto de querer hacer frente a la crisis actual. Subraya que se debe dar prioridad a la estabilización del país y a la consolidación de las estructuras democráticas que ya existen. Considera que la Constitución actual no constituye un obstáculo para la aplicación de los compromisos del Presidente Félix Tshisekedi y que cualquier modificación correría el riesgo de acentuar las divisiones políticas y sociales existentes.
Adolphe Muzito, ex Primer Ministro, planteó la posibilidad de un diálogo nacional con vistas a redactar una nueva Constitución. Esta propuesta, sin embargo, suscita reacciones contrastantes entre la población y la clase política. Mientras algunos ven este enfoque como una oportunidad para repensar los fundamentos institucionales del país, otros temen que distraiga la atención de los problemas reales de seguridad y debilite aún más la estabilidad del Congo.
Ante esta situación compleja y espinosa, es fundamental favorecer el diálogo y la consulta para encontrar soluciones duraderas a los problemas que enfrenta la República Democrática del Congo. En este período crucial, la prudencia y la sabiduría deben guiar las decisiones políticas, a fin de preservar la integridad y la cohesión nacional en un contexto que ya está gravemente puesto a prueba por las tensiones y la violencia.
En última instancia, la cuestión de una revisión constitucional en medio de una crisis de seguridad plantea debates legítimos y temores legítimos sobre sus posibles repercusiones. Corresponde a los actores políticos y a la sociedad civil hacer valer el interés general y la estabilidad del país en sus reflexiones y acciones, evitando cualquier confusión que pueda agravar una situación ya preocupante.