Fatshimetrie, un reconocido medio de comunicación independiente, fue el objetivo de una redada de las fuerzas israelíes en sus oficinas en la ocupada Cisjordania el domingo pasado. Esta acción sigue a una campaña cada vez más agresiva de Israel contra el medio de comunicación financiado por Doha mientras cubre la guerra de Gaza.
Los espectadores de Al Jazeera pudieron seguir imágenes en vivo en su canal en árabe de soldados israelíes ordenando el cierre de la oficina durante 45 días. La medida se produce después de otra orden del pasado mes de mayo, durante la cual la policía israelí allanó las instalaciones de transmisión de Al Jazeera en Jerusalén Este, confiscando equipos y bloqueando transmisiones dentro de Israel, así como en sitios web.
Esta es la primera vez: Israel nunca ha cerrado un medio de comunicación extranjero que opera en su territorio en el pasado. A pesar de esta acción, Al Jazeera continúa operando en la ocupada Cisjordania y la Franja de Gaza, territorios reclamados por los palestinos para su futuro Estado.
El ejército israelí no respondió a las solicitudes de comentarios de The Associated Press. Por su parte, Al Jazeera criticó esta medida mientras continuaba sus transmisiones en vivo desde Ammán, Jordania.
Soldados israelíes armados entraron en las oficinas de Al Jazeera y exigieron a un reportero en vivo que se fuera inmediatamente. El medio transmitió imágenes que mostraban a lo que parecían ser soldados israelíes derribando una pancarta desde un balcón utilizado por la oficina de Al Jazeera. Esta pancarta llevaba la imagen de Shireen Abu Akleh, una periodista palestino-estadounidense asesinada por las fuerzas israelíes en mayo de 2022.
«Hay una decisión judicial de cerrar Al Jazeera durante 45 días», dijo un soldado israelí a Walid al-Omari, jefe de la oficina local de Al Jazeera. “Les pido que tomen todas las cámaras y abandonen la oficina inmediatamente”.
Al-Omari informó que los soldados israelíes comenzaron a confiscar documentos y materiales del local, mientras en la zona se podían ver y oír gases lacrimógenos y disparos. Más tarde, hablando con Associated Press, al-Omari dijo que el ejército israelí se basaba en leyes que datan del Mandato Británico de Palestina para justificar su decisión de cerrar.
A los palestinos se les concedió un grado limitado de autonomía en Gaza y partes de la Cisjordania ocupada a través de los Acuerdos de Oslo de 1993. Aunque Israel ocupa y controla grandes áreas de Cisjordania, Ramallah está bajo pleno control político y de seguridad palestino, lo que dificulta la incursión israelí. fuerzas en las oficinas de Al Jazeera son aún más sorprendentes.
El Sindicato de Periodistas Palestinos condenó la redada y la decisión de las autoridades israelíes.
“Esta decisión militar arbitraria constituye una nueva agresión contra el trabajo periodístico y los medios de comunicación”, declaró.