Las tendencias musicales evolucionan constantemente y en Costa de Marfil, Coupé-Décalé está arrasando en la escena musical. De hecho, el título “Coup du Marteau” de Tam Sir logró destronar el himno oficial de la CAN, firmado por el famoso grupo zouglou Magic System. Esta canción se ha convertido en un auténtico fenómeno y se sigue hablando de su impacto.
La historia de esta canción de culto comienza con Tam Sir, un joven y talentoso creador de ritmos. Admite estar sorprendido por la magnitud de su éxito, pero también reconoce que la composición de Coup du Marteau no debe nada al azar. Para crear esta canción se inspiró en los seguidores oficiales de los Elefantes, llamados CNSE, quienes cantan y tocan vuvuzelas para apoyar a su equipo. Por lo tanto, Tam Sir integró estos sonidos en su ritmo, para crear una atmósfera festiva y animada.
Pero la magia del Hammer Strike no termina ahí. La canción es también el resultado de una colaboración entre Tam Sir y varios artistas de la escena marfileña como Team Paiya, Ste Milano, Renard Barakissa, Tazeboy y PSK. Esta fusión entre el rap marfileño 2.0 y la energía del coupé-décalé de antes da un resultado explosivo, que no deja indiferente a nadie.
Le Coup du Marteau se convirtió rápidamente en la canción de celebración imprescindible en estadios, fanzones, clubes y maquis. Su coreografía, compuesta por dos sencillos pasos de baile, se ha vuelto icónica y muchos aficionados la repiten para expresar su alegría por un gol o una victoria. Incluso más allá de las fronteras de Costa de Marfil, el Golpe de Marteau está siendo emulado, ya que la futbolista María Antonieta Katoto del PSG lo adoptó a su vez.
Esta deslumbrante popularidad de Coup du Marteau da testimonio de la importancia de la música en la cultura marfileña. Reúne a la gente, crea un ambiente festivo y emociona a la multitud. Tam Sir supo captar esta esencia y transcribirla en su canción, lo que explica por qué se ha convertido en un auténtico fenómeno.
En resumen, Coup du Marteau de Tam Sir es mucho más que una simple canción. Es un símbolo de la energía y la pasión de los aficionados marfileños por su selección nacional. Se ha convertido en un himno no oficial de la CAN, destronando así a los tradicionales cantos de apoyo. El éxito de esta canción refleja la locura por el coupé-décalé y da testimonio de la riqueza y diversidad de la música en Costa de Marfil.