El esperado choque entre el AC Milan y el Inter de Milán, durante el primer Derby della Madonnina de la temporada, cumplió todas sus promesas. En un partido apasionante, el AC Milan logró vencer por 2-1 a su histórico rival, ofreciendo así a sus seguidores la alegría de la victoria y el orgullo de dominar la ciudad de Milán durante los próximos meses.
Desde los primeros minutos del partido, el AC Milan mostró su determinación de tomar la delantera. Fue Christian Pulisic quien abrió el marcador en el minuto 9, aprovechando una intercepción oportuna para engañar al portero contrario. Un comienzo de partido atronador que presionó al Inter de Milán y anunció un partido intenso.
El Inter de Milán, sin embargo, reaccionó y logró empatar gracias a un gran esfuerzo de Federico Dimarco, bien servido por Lautaro Martínez. Este empate reavivó el suspense y dio paso a una segunda mitad impresionante, llena de idas y venidas y oportunidades para ambos lados.
El portero del AC Milan, Mike Maignan, brilló y realizó paradas decisivas que mantuvieron a su equipo en el partido. Su compostura y talento fueron decisivos para contener los ataques del Inter de Milán y preservar la ventaja de su equipo.
Pero fue Matteo Gabbia, con un cabezazo imperial tras un preciso centro de Tijjani Reijnders, quien finalmente ofreció la victoria al AC Milan. Un momento de pura gracia que encendió el estadio y permitió a los rossoneri ganar este codiciado Derby della Madonnina.
A pesar de tener la oportunidad al final del partido de aumentar el marcador, el AC Milan no lo consiguió. Sin embargo, esto no disminuyó la satisfacción de los jugadores y aficionados del Milan, que celebraron esta victoria con entusiasmo y alivio.
Esta victoria del AC Milan en el Derby della Madonnina marca un punto de inflexión en la temporada del club y confirma su posición entre los mejores equipos de la Serie A. Una actuación que los aficionados recordarán durante mucho tiempo y que refuerza la rivalidad histórica entre los dos clubes. Milanés.