Fatshimetrie: Carretera nacional nº 4 en la República Democrática del Congo: un calvario para viajeros y transportistas
Como arteria vital que conecta dos importantes regiones de la República Democrática del Congo, la carretera nacional nº 4 que une Bunia con Kisangani es hoy el escenario de una terrible pesadilla para viajeros y transportistas. Este viaje, que antes se realizaba en sólo tres días, ahora es sinónimo de sufrimiento y largos retrasos, y requiere más de dos semanas para completarse. Desde el miércoles 18 de septiembre de 2024, un monstruoso embotellamiento ha paralizado más de 500 camiones entre el PK 199 y el PK 205 de la RN 4, sumiendo a los pasajeros en una situación de angustia cada vez mayor.
Los pasajeros, ante condiciones de viaje deplorables, se encuentran sumidos en una situación alarmante. En PK 205, el infierno en la tierra toma forma en forma de un atolladero inextricable, que envuelve a los camiones con remolque que se aventuran allí. El domingo 22 de septiembre reina la desolación, convirtiendo este tramo de la vía en un auténtico infierno para los usuarios. Los desvíos, por precarios que sean, sólo permiten el paso de motocicletas y vehículos ligeros, dejando a los vehículos pesados atrapados en una situación de peligro sin fin.
Lamentablemente, esta agonía no se limita al PK 205, ya que otros convoyes de vehículos esperan desesperadamente su turno en el PK 170. Incluso los tramos de carretera aparentemente transitables revelan un avanzado estado de deterioro, lo que amplifica los tormentos de viajeros y transportistas. Las largas colas de camiones que transportan bienes vitales como combustible, alimentos y otros bienes esenciales reflejan una situación crítica. El mal olor de los productos caducados flota en el aire, añadiendo una dimensión adicional de desesperación a esta imagen de pesadilla.
Las razones de este desastre son múltiples, sin embargo, las recientes lluvias han agravado un estado de deterioro ya crítico. A pesar del inicio en febrero de 2024 de las obras de rehabilitación y modernización de carreteras por parte de Alexis Gisaro, ministro del ITPR, los usuarios siguen atrapados en una terrible experiencia. Las desgarradoras historias de conductores y pasajeros resaltan la urgente necesidad de una intervención rápida para restaurar la viabilidad de esta ruta vital.
La situación actual de la carretera nacional nº 4 en la República Democrática del Congo revela una importante crisis humanitaria y logística que exige una movilización urgente de las autoridades competentes. El futuro de las regiones de Bunia y Kisangani, así como el bienestar de las poblaciones que viven allí, dependen de la accesibilidad y viabilidad de esta carretera crucial.. Es imperativo actuar con rapidez y eficacia para poner fin a este sufrimiento insoportable que golpea duramente a viajeros y transportistas, haciendo de cada kilómetro una nueva prueba que superar.