Las variaciones de los precios del combustible en Nigeria han seguido causando preocupación y suponiendo una pesada carga para el bolsillo de los consumidores. Según el último informe de la Oficina Nacional de Estadísticas (BNE), el precio medio del diésel, también conocido como gasóleo, registró un importante aumento interanual, alcanzando N1.406,05 por litro en agosto de 2024. Este aumento de 64,58 % respecto al mismo periodo de 2023 pone de relieve los persistentes desafíos que enfrenta el sector energético del país.
Si observamos más de cerca las variaciones de precios por estado, parece que Kaduna, Bauchi y Taraba estaban entre los tres estados con los precios más altos de diésel en agosto de 2024, con promedios respectivos de 1.930,79 naira, 1.927,34 naira y 1.638,14 naira por litro. Por el contrario, Lagos, Ogun y Osun se destacaron por registrar los precios más bajos de este combustible esencial.
Una tendencia similar se observó para el queroseno doméstico, con un aumento del 45,21% en el precio promedio por litro en agosto de 2024 respecto al año anterior. Este aumento, que llevó el precio a 1.847,59 nairas, tuvo un impacto directo en los hogares de bajos ingresos que dependen en gran medida de este combustible para cocinar y alumbrarse.
Al analizar las variaciones de precios por zona geográfica, se observa que el Nordeste presenta los precios más altos de diésel, mientras que el Suroeste presenta los precios más bajos. Esta disparidad regional resalta las disparidades económicas y logísticas que impactan los costos de distribución y suministro de combustible en todo el país.
Frente a esta realidad, es imperativo que las autoridades gubernamentales adopten medidas proactivas para mitigar el impacto de los aumentos de precios en los hogares y las empresas. Las políticas para promover la transparencia en los precios, fortalecer la infraestructura de distribución y fomentar la adopción de fuentes de energía alternativas pueden ayudar a estabilizar los costos y garantizar un suministro confiable de combustibles.
En última instancia, la cuestión de los precios del combustible en Nigeria no puede separarse de los desafíos más amplios que enfrenta el sector energético. Al adoptar un enfoque holístico y fomentar el diálogo entre todas las partes interesadas, es posible encontrar soluciones sostenibles que garanticen un acceso asequible y confiable a los combustibles para todos los nigerianos.