El artista de Oxlade, conocido por su éxito mundial, lanzó recientemente su álbum debut titulado “Oxlade of Africa”. Este lanzamiento, muy esperado por los fans, despertó tanto curiosidad como grandes expectativas respecto al rumbo artístico que tomaría el músico.
El disco «Oxlade of Africa» pretende ser la huella distintiva que el músico deja en cada tema, mientras que el título adoptado para el disco, que llega tras más de una década en la industria musical, da un sentimiento de pertenencia a un identidad panafricana.
En esta nueva obra, Oxlade intenta legitimar este sello colaborando con estrellas del continente, cuya presencia, sin embargo, no logra elevar las canciones ni comunicar su ambición de convertirse en una estrella del pop.
Además, su intento de crear una marca y una imagen que coincidieran con el título lo llevó a abandonar la moda de estrella del pop de vanguardia por estampados culturales africanos. Esta transición de vestimenta a veces podría haber creado confusión entre los oyentes que intentaban comprender la dirección artística tomada por Oxlade.
Lanzado el 20 de septiembre de 2024, el álbum ‘OFA’ está compuesto por 16 pistas, incluidos 6 sencillos previos al lanzamiento del álbum. Entre estos sencillos se encuentra su éxito de 2022, ‘Kulosa’, silenciosamente colocado en el número seis. Si el éxito comercial del título, con sus 355 millones de reproducciones en Spotify, puede dejar perplejo, es sobre todo la presencia de las cinco nuevas colaboraciones en el álbum lo que parece dar una nueva dirección al proyecto, aunque ‘On My Mind’ con Tomi Owo y Ojahbee es el que parece encajar mejor en el conjunto.
El álbum comienza con una nota bastante confusa con el interludio ‘D PTSD’, donde Oxlade trae al músico y político ugandés Bobi Wine para apoyar su estatus como estrella cultural africana, al tiempo que evoca el trauma de la protesta ENDSARS de 2020, durante la cual su manager y su viejo amigo, Ojahbee, fue arrestado brevemente por la policía. Esta introspección personal, aunque profunda, tal vez se utilice en exceso para comunicar sentimientos panafricanistas pretenciosos.
Aunque el álbum conserva en gran medida los temas familiares de la declaración romántica de una carismática estrella del pop y el autoengrandecimiento de un artista de éxito mundial, las canciones ofrecen sólo vislumbres del alcance de los talentos de Oxlade, sin realmente resaltarlos de una manera deslumbrante.
A pesar de momentos agradables como las declaraciones de bendiciones divinas en ‘Blessed’ con Popcaan y la fusión de Amapiano y House en ‘On My Mind’, muchas de las nuevas colaboraciones no logran generar entusiasmo, Oxlade no logra superar las limitaciones y los veteranos invitados no. aportando nuevas perspectivas significativas al álbum.
La colaboración con Fally Ipupa, si bien es prestigiosa, no ofrece el entusiasmo que podría haber generado hace una década, lo que se refleja en el desinterés que genera el penúltimo single del álbum.
En general, el álbum ‘OFA’ de Oxlade parece adolecer de una falta de claridad artística y una notable vacilación en su lanzamiento, lo que limita su capacidad de transmitir una intención artística fuerte y coherente. Después de casi una década en la industria musical, este álbum debut no parece ofrecerle a Oxlade la oportunidad de destacar como le hubiera gustado y progresar hacia nuevas alturas.
En conclusión, a pesar de algunos momentos memorables y colaboraciones prestigiosas, ‘Oxlade of Africa’ parece ser un proyecto que no ha aprovechado plenamente su potencial, dejando a los oyentes con ganas de más y sugiriendo un importante margen de mejora para el artista. Es de esperar que Oxlade pueda recuperarse con un próximo álbum que cautive y seduzca a su audiencia de una manera más notable.
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