En un contexto marcado por noticias candentes y cuestiones relacionadas con la seguridad pública, una reciente investigación realizada en Kivu del Sur reveló una realidad inquietante: la presencia de más de 4.200 barreras ilegales en las carreteras de la provincia. Estas barreras, custodiadas principalmente por agentes encargados de hacer cumplir la ley, como soldados y policías, imponen verdaderas molestias a los usuarios y transportistas locales.
El gobernador de la provincia, Jean Jacques Purusi, presentó estos hechos durante una reunión con operadores mineros de la región. Destacó que estas barreras arbitrarias, materializadas por simples cuerdas colocadas en la vía pública, son un verdadero flagelo para la economía local y para la libre circulación de bienes y personas. Los usuarios se ven obligados a pagar sumas que oscilan entre 500 y 2.000 FC para poder pasar, sin ninguna justificación sobre el uso de este dinero.
Esta situación, además de ilegal, constituye un obstáculo para la actividad económica y la seguridad de los habitantes de la provincia. El gobernador dijo que ha tomado medidas para detener estas prácticas nocivas. Anunció su intención de transmitir el expediente a las autoridades competentes y advirtió que se tomarán sanciones contra los agentes del orden involucrados en estos repudiables hechos.
Ante esta situación escandalosa, la sociedad civil de Kivu del Sur se ha movilizado para denunciar esta práctica inaceptable. En aras de la transparencia y el respeto del Estado de derecho, el viceprimer ministro del Interior también pidió a los gobernadores de todas las provincias que desmantelen estas barreras ilegales, subrayando que alimentan la inseguridad y la corrupción.
Es urgente que se tomen medidas concretas para poner fin a estas prácticas escandalosas y dar a los habitantes de Kivu del Sur un acceso libre y seguro a las carreteras de la provincia. La lucha contra la corrupción y el abuso de poder debe ser una máxima prioridad para las autoridades locales y nacionales para garantizar el bienestar y la seguridad de la población.