Las últimas noticias en Camerún han estado marcadas por el anuncio del gobierno sobre un aumento significativo de los precios de los combustibles, en particular de la gasolina premium y del diésel. Este aumento, de alrededor del 12%, provocó fuertes reacciones de los consumidores que temen una intensificación del ya elevado coste de la vida en el país.
En las gasolineras de todo el país se aplicaron rápidamente los nuevos precios anunciados por el gobierno. Los taxistas, como Didier, en Yaundé, sintieron inmediatamente los efectos de este aumento: «¡Hace mucho calor, ha aumentado, es grave! Los 100 kilómetros que antes me costaban 7.000 francos CFA, ahora me los devuelven a 10.000 francos CFA. ¿Dónde?» ¡¿estamos yendo?!»
Los clientes de Bernard, otro taxista, están resignados y preocupados por las consecuencias de tal aumento, que podría provocar una inflación generalizada. Uno de ellos dice: «Han aumentado el precio del combustible, mientras que el coste de la vida es cada vez más alto. Ya no podemos arreglárnoslas ni siquiera en el mercado. Tal vez «Tendremos que caminar para ahorrar dinero y no tomar un Taxi.»
Este aumento de precio también despierta el enfado y la incomprensión de muchos clientes. Otro cliente declara: «No estoy nada de acuerdo con este aumento. ¿Qué vamos a poder hacer? En Camerún ya estamos sujetos a limitaciones. ¿Cómo esperas que salgamos? Esto sólo mejora la vida. de los cameruneses es peor, es doloroso».
Otro aspecto de esta situación lo plantea Joseph, un conductor de autobús, que cuestiona el hecho de que algunos altos funcionarios se beneficien de subvenciones para el combustible pagadas por el Estado, mientras que la gran mayoría de la población tiene que pagar de su propio bolsillo. «Con este aumento en el precio del combustible, somos nosotros, el pueblo, los que estamos sufriendo. Los dirigentes tendrán su bono de combustible y podrán consumir sin entender el sufrimiento del pueblo. Hay categorías de ciudadanos, los que están arriba y se benefician de todas las ventajas, y estamos nosotros, que estamos abajo, que nos ahogamos en la pobreza y que conocemos todas las dificultades del mundo», denuncia.
Ante el impacto de este aumento en el poder adquisitivo de los consumidores, el Gobierno anunció algunas medidas de protección, en particular un ligero aumento de los salarios de los funcionarios del 5%. Sin embargo, queda por ver si estas medidas serán suficientes para mitigar las repercusiones de este aumento de precios en la vida cotidiana de los cameruneses.
En conclusión, el aumento de los precios del combustible en Camerún ha causado gran preocupación entre los consumidores, que temen las consecuencias sobre el ya elevado coste de la vida en el país. Esta situación también plantea cuestiones de equidad, ya que ciertas categorías de ciudadanos se benefician de privilegios mientras que otros luchan por llegar a fin de mes.