**El gran desacuerdo entre dos figuras influyentes en Nigeria: Goodluck Jonathan y Emir Sanusi**
En un evento público reciente, el ex Presidente de Nigeria, Dr. Goodluck Jonathan, y el Emir de Kano, Muhammad Sanusi II, se encontraron en desacuerdo sobre un episodio clave en la historia política del país. De hecho, surgió una diferencia de opinión con respecto a la destitución del Emir de su cargo de Gobernador del Banco Central de Nigeria bajo la presidencia de Jonathan.
Jonathan cuestionó enérgicamente las acusaciones de que se malversaron 49.800 millones de dólares de las arcas estatales durante su mandato. También negó haber despedido al anterior gobernador del Banco Central, Sanusi Lamido, por alertar a los nigerianos sobre los fondos supuestamente desaparecidos.
Por su parte, Sanusi afirmó que Jonathan efectivamente lo había despedido de su cargo, contradiciendo la versión del presidente según la cual simplemente había sido suspendido.
Estas afirmaciones se hicieron durante la presentación de un libro titulado «Política pública e intereses de los agentes: perspectivas del mundo emergente», escrito en coautoría por el ex Ministro de Finanzas Shamshudeen Usman y el propio Emir.
Durante el histórico evento, Emir Sanusi bromeó con el ex presidente diciéndole que lo había “despedido constructivamente”. Jonathan, por su parte, refutó estos comentarios, explicando que Sanusi fue suspendido por graves infracciones denunciadas por la Junta de Supervisión Financiera, y que al finalizar su mandato podría haber sido reinstalado.
Jonathan reiteró que durante su administración no se había perdido ninguna suma tan colosal como 49.800 millones de dólares. Destacó los resultados de una auditoría realizada por una empresa internacional que exoneró a su administración de cualquier malversación de fondos.
Además, Jonathan reveló que había sido interrogado por la entonces canciller alemana, Angela Merkel, sobre este asunto. Le dijo a Merkel que esas sumas no podrían haber sido robadas de un país con problemas como Nigeria.
Además, Jonathan señaló que el informe de Price Water Coopers sobre el asunto indicaba que no se había malversado ninguna suma de esta magnitud, pero la NNPC seguía sin contabilizar una suma de 1.480 millones de dólares en ese momento.
Esta disputa entre dos figuras de alto perfil plantea cuestiones cruciales sobre la transparencia financiera y la gobernanza en Nigeria. Destaca las tensiones actuales relacionadas con cuestiones económicas y políticas en el país y destaca la importancia de buscar la verdad y la justicia por el bien de la nación.
En un país que enfrenta muchos desafíos, la unidad y la cooperación entre diferentes fuerzas políticas e institucionales son más necesarias que nunca para garantizar un futuro mejor para todos los nigerianos.