El ministro de Asuntos Exteriores y Emigración, Badr Abdelatty, reiteró el sábado la total oposición de Egipto a cualquier forma de ataque contra civiles y condenó los intentos israelíes de ampliar el conflicto. Estas declaraciones las hizo durante su participación en una sesión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la situación en Palestina, celebrada en Nueva York.
En su discurso, Abdelatty subrayó que la situación en la Franja de Gaza es catastrófica a pesar de los numerosos llamamientos internacionales para que se ponga fin a las masacres, el genocidio y los ataques contra civiles, así como a los continuos esfuerzos de mediación de Egipto, Qatar y Estados Unidos.
El ministro condenó enérgicamente la agresión israelí contra el Líbano y afirmó que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debe asumir sus responsabilidades y tomar las medidas necesarias para poner fin a la guerra y lograr un alto el fuego inmediato, amplio y permanente tanto en Gaza como en el Líbano, de modo que se recupere la paz. región no caiga en una guerra regional abierta.
Subrayó la responsabilidad directa de Israel por la situación en Gaza y la región, añadiendo que esta última debe respetar todas las decisiones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de la Corte Internacional de Justicia emitidas desde el inicio de la crisis.
Egipto no escatimará esfuerzos para poner fin a la guerra, garantizar la entrega sostenible de ayuda humanitaria a Gaza y apoyar las posiciones palestinas contra cualquier intento de desplazamiento forzado.
Esta declaración subraya el compromiso de Egipto con la paz, la seguridad y la protección de los derechos de las poblaciones civiles en la región, frente a una situación terrible que requiere una acción internacional concertada para poner fin al sufrimiento de las poblaciones afectadas por este devastador conflicto.