El aplazamiento de las elecciones presidenciales en Senegal ha sumido al país en un nuevo período de crisis. Esta decisión del presidente Macky Sall provocó fuertes reacciones y revivió los recuerdos de las movilizaciones de finales de los años de Wade. Para comprender mejor la situación actual, hablamos con el investigador Papa Fara Diallo, profesor de ciencias políticas en la Universidad Gaston-Berger de Saint-Louis.
Según Papa Fara Diallo, el aplazamiento de las elecciones presidenciales se justificó por la existencia de un conflicto entre la Asamblea Nacional y el Consejo Constitucional. Esta situación plantea dudas sobre la estabilidad política del país. De hecho, Senegal experimentó fuertes movilizaciones al final del mandato de Abdoulaye Wade, donde el pueblo se levantó contra su deseo de postularse para un tercer mandato.
El investigador subraya que la decisión de Macky Sall de posponer las elecciones presidenciales es muy controvertida y provoca numerosas reacciones de la oposición. Algunos ven este aplazamiento como un acuerdo entre el partido gobernante, Benno Bokk Yakaar, y el Partido Democrático Senegalés (PDS) del ex presidente Wade, con el fin de mantener la estabilidad política y debilitar a la oposición.
Esta crisis política en Senegal también revela un debate más profundo sobre la democracia y las instituciones del país. Los ciudadanos cuestionan la independencia del Consejo Constitucional y su capacidad para garantizar la transparencia de las elecciones presidenciales. Además, algunos creen que posponer las elecciones podría utilizarse como estrategia para mantener el poder e impedir el cambio político.
Ante esta situación, Papa Fara Diallo pide un diálogo político inclusivo y transparente, donde todas las partes interesadas puedan expresar sus preocupaciones y encontrar soluciones para salir de esta crisis. También subraya la importancia de unas elecciones presidenciales libres y justas, que respeten la voluntad del pueblo senegalés.
En conclusión, el aplazamiento de las elecciones presidenciales en Senegal ha revivido los recuerdos de las movilizaciones de finales de los años de Wade. Esta decisión provoca fuertes reacciones y plantea interrogantes sobre la estabilidad política y la democracia del país. Por lo tanto, es esencial entablar un diálogo político inclusivo para encontrar soluciones y garantizar una elección presidencial libre y transparente.