Estados Unidos insta a todos los grupos armados no estatales, incluido el M23, que está sujeto a sanciones, a poner fin a sus hostilidades y deponer las armas. Así lo afirmó la Embajada de Estados Unidos en la República Democrática del Congo en un comunicado de prensa publicado este lunes 5 de febrero.
El gobierno estadounidense también denuncia una vez más el continuo apoyo de Ruanda al M23 y pide al país que retire inmediatamente sus fuerzas armadas del territorio congoleño. Según Estados Unidos, esta alianza no hace más que empeorar la situación en el este de la República Democrática del Congo.
En su comunicado, la Embajada de Estados Unidos subraya la importancia de respetar la soberanía e integridad territorial de cada Estado, y rechaza cualquier afirmación contraria a estos principios.
Estados Unidos también reafirma su determinación de trabajar con socios regionales para poner fin a la escalada de violencia en el este de la República Democrática del Congo.
Esta declaración diplomática se produce en un contexto en el que la situación de seguridad en el este de la República Democrática del Congo sigue siendo preocupante, con la persistencia de los enfrentamientos entre grupos armados y las dificultades encontradas para lograr una paz duradera.
Al pedir el cese de las hostilidades y la dejación de las armas, Estados Unidos espera contribuir a calmar la situación y encontrar una solución pacífica para la región.
Es importante destacar que la posición de Estados Unidos en este conflicto ha quedado clara en varias ocasiones y su voluntad de trabajar en colaboración con actores regionales demuestra su compromiso de ayudar a resolver esta crisis que tiene implicaciones humanitarias devastadoras.
El llamamiento de Estados Unidos destaca una vez más la importancia de la cooperación internacional para resolver los conflictos armados y promover la paz en las regiones afectadas.
En conclusión, el comunicado de la Embajada de Estados Unidos en la República Democrática del Congo pide el cese de las hostilidades y la dejación de las armas de todos los grupos armados no estatales, incluido el M23, al tiempo que pide a Ruanda que deje de apoyar a este grupo. Esta iniciativa tiene como objetivo poner fin a la escalada de violencia en el este de la República Democrática del Congo y buscar una solución pacífica a este conflicto.