Bukavu, 11 de enero de 2024 (Fatshimetrie) – Se ha puesto en marcha una iniciativa loable en Bagira, Bukavu, en la República Democrática del Congo. De hecho, el Servicio Nacional de Apoyo al Desarrollo de la Horticultura Urbana y Periurbana organizó recientemente una ceremonia para distribuir 150 plántulas de árboles frutales a los habitantes de la región. Esta acción tiene como objetivo promover la agricultura urbana e incentivar la plantación de árboles frutales dentro de la comunidad.
Durante este evento se distribuyeron a los beneficiarios árboles de aguacate, mandarino y mango, bajo la supervisión del coordinador provincial del Servicio Nacional de Apoyo al Desarrollo de la Horticultura Urbana y Periurbana, Apollinaire Bagwarekene Muderhwa. Más allá de la simple distribución de plantones, el objetivo es apoyar a los vecinos en el proceso de producción, para garantizar una cosecha fructífera en los próximos meses.
La comuna de Bagira fue elegida para esta iniciativa por sus amplios espacios propicios para la cultura. Patience Kahindo Njoloko, jefa del departamento de desarrollo rural de la región, destaca los numerosos beneficios de esta iniciativa. Además de mejorar la dieta de los residentes, el cultivo de árboles frutales fortalecerá los ingresos de los hogares mediante la venta de frutas cosechadas. Además, se promoverá la preservación del ecosistema local, contribuyendo así a la protección del medio ambiente.
Con gran entusiasmo se puso en marcha el proyecto “una familia, un frutal”, ofreciendo a cada familia beneficiaria un plantón de árbol frutal. Esta primera fase de distribución marca el inicio de una serie de acciones que supondrán la plantación de 24.000 plantones de árboles frutales en los municipios de Bagira, Ibanda y Kadutu, en Bukavu.
Esta iniciativa demuestra la importancia de la agricultura urbana en el desarrollo sostenible de las comunidades locales. Al fomentar la plantación de árboles frutales, el Servicio Nacional de Apoyo al Desarrollo de la Horticultura Urbana y Periurbana contribuye a la seguridad alimentaria, la autosuficiencia y la preservación del medio ambiente. Esta acción ejemplar podría inspirar a otras regiones a seguir este ejemplo e invertir en prácticas agrícolas sostenibles para un futuro mejor.