Fatshimétrie, la ciudad de Mbuji-Mayi, situada en la provincia de Kasaï Oriental, se enfrenta actualmente a un aumento de la delincuencia. Las recientes actividades delictivas denunciadas han sembrado el miedo entre sus residentes. El incidente más reciente ocurrió el jueves 10 de octubre en el barrio de Tshikisha, donde una banda armada llevó a cabo un robo que incluyó el robo de una motocicleta y el allanamiento de morada en la residencia del jefe del barrio.
Según testimonios de vecinos de la urbanización MIBA, los delincuentes irrumpieron en el barrio en plena noche, provocando desorden y pánico a través de disparos. Robaron una motocicleta Bajaj, así como diversos electrodomésticos, acentuando la sensación de inseguridad que ahora reina en la región.
Además, el miércoles pasado se denunciaron dos casos de justicia popular en las comunas de Bipemba y Kanshi, una señal de que los habitantes están agotados ante esta ola de delincuencia. Grupos de jóvenes no identificados están sembrando el terror extorsionando a los transeúntes y desafiando abiertamente a la policía.
En este clima de creciente inseguridad, el jefe tradicional Mpoyi Djibu de Bakuanga Bakua Nyanguila pide a las autoridades que tomen medidas firmes para restablecer el orden y la tranquilidad en la ciudad de Mbuji-Mayi.
En respuesta a esta crisis, el Ministro del Interior provincial anunció la implementación de patrullas diurnas y nocturnas en colaboración con las fuerzas del orden. Estas medidas tienen como objetivo proteger las zonas más afectadas por la delincuencia y tranquilizar a la población frente a esta amenaza creciente.
Es imperativo que se adopten rápidamente medidas concretas para poner fin a esta espiral de violencia y delincuencia que golpea a Mbuji-Mayi. Las autoridades, en asociación con la comunidad local, deben unir esfuerzos para restaurar la paz y la tranquilidad en esta ciudad que alguna vez fue pacífica.