La inseguridad continúa azotando a la comunidad de Okung Estate, ubicada en la aldea de Ifa Atai Etoi, región de Uyo, estado de Akwa Ibom, Nigeria. Los vecinos de este barrio fueron víctimas de un brutal ataque por parte de una banda de quince individuos armados la madrugada del lunes. Los resultados de este atroz ataque fueron heridas a varios residentes, causadas por disparos y golpes de machete por parte de los atacantes.
Entre las víctimas se encuentra una mujer llamada Madame Bassey, quien resultó herida de bala, así como un guardia nocturno llamado Víctor, quien resultó gravemente herido en la cabeza por golpes de machete. A los residentes les robaron pertenencias valiosas como ordenadores portátiles, dinero en efectivo, teléfonos móviles y iPads.
El presidente de la asociación de propietarios, Dr. Nsima Andy, confirmó el incidente y denunció el asunto a la comisaría de policía de Shelter Afrique. Los residentes vivieron momentos de terror, relatando cómo los atacantes ingresaron a sus casas, exigieron dinero y objetos de valor, y utilizaron la violencia contra quienes no pudieron cumplir con sus demandas.
Uno de los residentes, que habló bajo condición de anonimato por temor a represalias, contó cómo la banda armada irrumpió en su casa a la 01:59 horas, actuando brutalmente durante 45 largos minutos. Compartió el desgarrador relato de haber visto a su esposa con un disparo en la pierna, insinuando el miedo y la angustia que soportaron.
Otros residentes expresaron su frustración por los continuos ataques. Un empresario, Desmond Ukpong, narró una experiencia similar en la que él y su familia fueron amenazados y golpeados durante un robo anterior. También lamentó la falta de respuesta de la policía durante el incidente.
Además, la inquilina Madam Abigail Ekong expresó su preocupación por los frecuentes disparos en la zona, que afectan las vidas de los residentes y comerciantes locales. Pidió al gobierno que actúe rápidamente para aumentar la seguridad, particularmente a medida que aumentan las tasas de criminalidad durante los «meses de ascuas».
El ingeniero automotriz Okon Etim mencionó que ahora cerrará su taller antes de tiempo debido a la creciente inseguridad en la zona. El portavoz de la policía, el agente Timfon John, confirmó que se habían incrementado las patrullas y se habían desplegado más agentes para monitorear los «puntos negros» identificados. Instó a los residentes a informar cualquier actividad sospechosa para ayudar a la policía a mantener la seguridad en el área.
En conclusión, este violento ataque en Okung Estate pone de relieve la urgencia de mejorar la seguridad y protección de los residentes de la zona. Es crucial que las autoridades locales tomen medidas apropiadas para garantizar la seguridad de las comunidades y prevenir este tipo de actos de violencia en el futuro.