La cuestión del futuro político del ex vicepresidente Atiku Abubakar está suscitando acalorados debates en Nigeria, en los que figuras políticas expresan opiniones divergentes. Ha llamado la atención la reciente declaración del ex gobernador del estado de Ekiti, Fayose, en la que pedía a Atiku que abandonara sus ambiciones presidenciales después de seis intentos fallidos. Sin embargo, el renombrado periodista Dele Momodu se ha manifestado en apoyo de Atiku, argumentando que su destino político depende de factores como la voluntad y el destino divinos, y no de consideraciones de edad.
En un apasionado discurso, Momodu subrayó que la edad no debería descalificar automáticamente a una persona para aspirar a un cargo político, citando el ejemplo de la elección del presidente estadounidense Joe Biden a pesar de su avanzada edad. Cuestionó la idea de que la juventud sea un factor determinante para el liderazgo, destacando la trayectoria de los líderes jóvenes de hoy para respaldar su argumento.
Atiku, ex vicepresidente durante el mandato del presidente Olusegun Obasanjo, ha perseguido persistentemente el cargo político más alto de Nigeria. Aunque sufrió un revés en 2023, sus acciones recientes sugieren que podría postularse nuevamente en 2027 bajo la bandera del PPD. Momodu defendió la posible candidatura de Atiku advirtiendo contra las críticas a los líderes más jóvenes, enfatizando la importancia de los logros concretos en lugar de enfatizar la edad.
Cuando se le preguntó qué amenaza representaría una candidatura de Atiku para las ambiciones de reelección del presidente Bola Tinubu en 2027, Momodu sugirió que había temores dentro del partido gobernante. Implicaba malestar y preocupación generalizados por la estatura y la influencia de Atiku en los círculos políticos.
En última instancia, la cuestión de la candidatura de Atiku en 2027 plantea cuestiones complejas y opiniones divergentes. Mientras algunos cuestionan su influencia y su potencial, otros, como Dele Momodu, defienden la legitimidad de su participación política y consideran su experiencia y habilidades como activos importantes. El futuro político de Nigeria parece estar marcado por un animado debate y el deseo de redefinir los criterios de liderazgo para afrontar los desafíos del país.