Desigualdad fiscal en Nigeria: un grito de alarma por la justicia social

En el actual contexto socioeconómico de Nigeria, está surgiendo un tema de crucial importancia: la crisis de desigualdad debida a la evasión fiscal por parte de personas ricas. La situación es crítica: más del 99% de los nigerianos ricos evaden sus obligaciones fiscales, mientras millones sufren hambre y pobreza. Este alarmante hallazgo fue revelado durante la presentación de dos estudios en profundidad titulados “Income and Wealth Inequality in Nigeria: Trends and Drivers” y “Taxing the Rich: Fair Tax Monitor” por Fatshimetrie en Abuja.

Los informes elaborados en colaboración con Tax Justice Network Africa y el Civil Society Legislative Advocacy Center (CISLAC) destacan la creciente crisis de desigualdad en todo el país. A pesar de que Nigeria es la cuarta economía más grande de África, los beneficios del crecimiento económico se distribuyen de manera desigual entre una élite reducida, lo que deja a millones de nigerianos atrapados en la pobreza.

El análisis de Fatshimetrie revela una asombrosa brecha de riqueza en Nigeria, lo que exige la adopción de impuestos progresivos sobre la riqueza y una mayor inversión social para cerrar la creciente brecha económica y social antes de que estalle una posible crisis social.

Los informes indican que sólo 40 de los ciudadanos más ricos de Nigeria son contribuyentes actuales, según el Servicio Federal de Impuestos Internos (FIRS) y John Bean Technologies Corporation (JBT). Esto representa una tasa de cumplimiento de sólo el 0,035%, lo que implica que más del 99% de las personas más ricas del país evaden o evitan pagar impuestos.

Para abordar estos problemas, Fatshimetrie insta al gobierno nigeriano a implementar varias medidas clave:

Aumentar el gasto social: actualmente, Nigeria asigna sólo del 2 al 3,5 por ciento de su presupuesto a la educación y del 4 al 7 por ciento a la salud, muy por debajo de los estándares mundiales. El gobierno debería aumentar el gasto en los sectores sociales al menos al 10% del presupuesto en las áreas de salud, educación y agricultura.

Implementar impuestos progresivos: establecer un impuesto sobre el patrimonio dirigido a personas de alto patrimonio neto. Un impuesto del 1% sobre el patrimonio neto superior a 1 millón de dólares podría generar alrededor de 7.500 millones de dólares al año, lo que podría financiar programas sociales críticos.

Invertir en el desarrollo del capital humano: mejorar la educación, la creación de empleo y la salud, particularmente en las poblaciones rurales y desatendidas. Mejorar los salarios, reducir la corrupción y ampliar las oportunidades educativas, especialmente para mujeres y niñas, fortalecerán el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Nigeria para 2030..

Apoyar a los pequeños agricultores y reformar la agricultura: fortalecer las políticas que mejoren el acceso al crédito, la tierra y la infraestructura rural para los pequeños agricultores. Dar prioridad a los derechos de las mujeres a la tierra y promover prácticas agrícolas sostenibles ayudará a cerrar la brecha entre el campo y la ciudad.

Reformar las políticas agrarias: establecer una comisión nacional de tierras, realizar una auditoría nacional de tierras y garantizar que los programas de redistribución de tierras sean transparentes e inclusivos, particularmente en lo que respecta a las disparidades de género.

Colaborar con la sociedad civil: Los actores no estatales, incluidas las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y los grupos comunitarios, deben abogar por políticas a favor de los pobres, exigir responsabilidades al gobierno y promover la igualdad de género.

Desarrollar un registro patrimonial integral y fortalecer la aplicación de impuestos: esto garantizará que las personas con alto patrimonio neto contribuyan de manera equitativa a los ingresos de la nación.

En su discurso, Anwual Rafsanjani, Director Ejecutivo de CISLAC, instó al gobierno a implementar un impuesto a la riqueza neta, aumentar el impuesto a las ganancias de capital para alinearlo con las mejores prácticas globales, eximir del IVA a los bienes básicos e introducir impuestos de lujo sobre artículos de alta gama como como jets privados, coches de lujo y yates.

También propuso que el gobierno exima completamente a los nigerianos que ganan menos del salario mínimo o menos de 840.000 naira por año del Impuesto sobre la Renta Personal (PIT), al tiempo que aumenta la tasa impositiva máxima a al menos el 40% para el 1% más rico. Rafsanjani también abogó por la introducción de un impuesto a sucesiones y donaciones dirigido a activos superiores a 50 millones de naira, así como la renegociación de acuerdos de doble imposición que benefician desproporcionadamente a las corporaciones multinacionales para fortalecer la soberanía fiscal de Nigeria.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *