***Fatshimetria***
El establecimiento de la Comisión de Desarrollo del Sudeste (SEDC) por parte del Gobierno Federal ha generado grandes expectativas entre la población del Sudeste de Nigeria. Con el anuncio de su sede en Enugu y el nombramiento del diputado de Abia, Chris Nkwonta, para presidir el comité de la comisión en la Cámara de Representantes, parecen estar sentándose las bases para una nueva era de desarrollo. Sin embargo, para hacer realidad estas expectativas, es crucial que la Comisión se establezca rápidamente con un plan de acción y objetivos claros.
El arzobispo Raphael Opoko, de la Diócesis Eclesiástica Metodista de Umuahia, destacó la importancia crítica para la SEDC de examinar proyectos importantes como el dragado del río Níger, la construcción de puertos marítimos y líneas ferroviarias. Según él, estos proyectos ayudarían a abrir la región al comercio internacional, estimularían la economía local, crearían nuevos empleos y facilitarían el comercio.
Por su parte, el jefe Chekwas Okorie, figura icónica del pueblo igbo, expresó su convicción de que la SEDC también debería servir como catalizador para abordar las cuestiones de restitución relacionadas con la guerra civil. Señaló que la región sudoriental sufrió daños considerables durante y después de la guerra civil de 1970, y la Comisión debería desempeñar un papel crucial en la reconstrucción y el desarrollo de la región para abordar las persistentes deficiencias infraestructurales.
Las mujeres igbo, representadas por la Asamblea de Mujeres Igbo (IWA), también expresaron sus expectativas respecto de la Comisión, abogando por la asignación del 5% del presupuesto de la SEDC a programas de empoderamiento de las mujeres. Destacaron la importancia de apoyar el papel de la mujer en el desarrollo socioeconómico de la región y pidieron la participación activa de las mujeres en las iniciativas de la Comisión.
En resumen, la creación de la SEDC ofrece una oportunidad única para transformar el panorama socioeconómico del sudeste de Nigeria. Si la Comisión logra implementar proyectos ambiciosos y movilizar los recursos necesarios, podría desempeñar un papel crucial en el desarrollo sostenible de la región y mejorar las vidas de millones de nigerianos. Por lo tanto, es crucial que las autoridades gubernamentales y la sociedad civil trabajen juntas para garantizar el éxito de esta iniciativa y aprovechar todo el potencial de la región Sudeste.