Fatshimetrie, 15 de octubre de 2024 – Las agricultoras de la ciudad de Kinshasa, en la República Democrática del Congo (RDC), se están movilizando para pedir ayuda y apoyo a las autoridades con el fin de facilitar el desarrollo de su sector agrícola. En este Día Internacional de la Mujer Rural, estas valientes mujeres expresaron su preocupación por la falta de apoyo financiero y capacitación adecuada.
Lilie Viavanga, horticultor del sitio de Lokali, subrayó la importancia de su contribución a la seguridad alimentaria y la lucha contra el hambre mediante la producción de productos agrícolas de calidad. Sin embargo, también destacó las dificultades a las que se enfrentan a diario, en particular la falta de insumos agrícolas para mejorar su actividad. Está claro que estas mujeres están haciendo todo lo posible para mantener a sus familias y a la comunidad en su conjunto.
Maman Marie Lindilimbe, otra horticultora, lamentó la falta de concienciación sobre el Día Mundial de la Mujer Rural por parte de la mayoría de los horticultores de Kinshasa. A pesar de su papel crucial en el suministro de productos agrícolas orgánicos a la ciudad, se sienten marginados e ignorados. La falta de apoyo de los técnicos agrónomos del Ministerio de Agricultura es un constatación preocupante para estas mujeres que trabajan con determinación por el bienestar de sus comunidades.
La Sra. Nzinga Bobila lanzó un llamamiento urgente al gobierno para que apoye mejor a los horticultores de Kinshasa. Destacó la necesidad de mejorar la evacuación de los productos agrícolas y el acceso a la tierra para evitar los obstáculos que se encuentran periódicamente. Las horticultoras enfrentan desafíos diarios que obstaculizan su capacidad para desarrollar plenamente su trabajo.
En este Día Internacional de la Mujer Rural, es esencial reconocer y apoyar el papel vital de las horticultoras en el desarrollo sostenible de la República Democrática del Congo. Es hora de que las autoridades tomen medidas concretas para apoyar a estas mujeres empresarias que contribuyen significativamente a la economía local y a la seguridad alimentaria del país. Es necesario fortalecer el diálogo y la cooperación entre los horticultores y las instituciones gubernamentales para garantizar un apoyo adecuado y un crecimiento sostenible de este sector crucial.
Juntos, apoyando y promoviendo el trabajo de las horticultoras, podemos crear oportunidades para un futuro mejor y más próspero para todas las comunidades en Kinshasa y más allá. El compromiso y la dedicación de estas mujeres merecen ser reconocidos y celebrados, y es nuestra responsabilidad colectiva apoyarlas en su búsqueda de desarrollo y autonomía.