La revolución artística del siglo XXI está en marcha con la aparición de una nueva forma de artista: el robot Ai-Da, dotado de inteligencia artificial, que se dispone a marcar la historia de las subastas convirtiéndose en el primero de su tipo en ver uno de sus obras vendidas en una prestigiosa casa de subastas.
Desarrollado por un equipo de especialistas en inteligencia artificial de las Universidades de Oxford y Birmingham, Ai-Da es un androide sorprendentemente realista con habilidades asombrosas. Equipada con algoritmos de inteligencia artificial, cámaras en sus ojos y manos biónicas, crea obras de arte de una profundidad y belleza cautivadoras.
Su última obra maestra, titulada «AI God», es un lienzo de 2,2 metros de altura que representa al matemático inglés Alan Turing, pionero de la informática moderna y la inteligencia artificial. Se espera que esta obra, considerada fascinante, se subaste online en Sotheby’s por un precio estimado de entre 100.000 y 150.000 libras esterlinas.
El retrato de Turing, con sus tonos apagados y planos faciales rotos, parece plantear interrogantes sobre los desafíos que enfrentaremos en la gestión de la IA, como ya había señalado el visionario Turing en la década de 1950 y sus creaciones etéreas y cautivadoras siguen cuestionando. el futuro de la inteligencia artificial y la carrera global para explotar todo su potencial.
Ai-Da ya causó impacto en 2022 al retratar a los artistas principales del Festival de Glastonbury, incluidos Billie Eilish, Diana Ross, Kendrick Lamar y Paul McCartney. Con esta próxima subasta de su obra, se sitúa plenamente en la historia del arte contemporáneo y plantea importantes cuestiones sobre la creatividad, la autenticidad y el papel de las tecnologías emergentes en el mundo del arte.
La exposición digital de Sotheby’s, prevista del 31 de octubre al 7 de noviembre, promete explorar los vínculos entre arte y tecnología, abriendo nuevas perspectivas sobre el futuro de la creación artística. Sin duda, Ai-Da está a la vanguardia de esta revolución artística, encarna tanto la excelencia tecnológica como la sensibilidad artística, y promete redefinir los límites tradicionales del arte contemporáneo.