En el centro de los problemas políticos actuales en Nigeria, los gobernadores elegidos bajo la bandera del Partido Democrático Popular (PDP) parecen desempeñar un papel crucial en la búsqueda de soluciones a la crisis interna que sacude al partido. De hecho, según informaciones reveladas por fuentes cercanas al partido, estos gobernadores están trabajando actualmente entre bastidores para encontrar un resultado favorable al cuestionado presidente nacional, el Embajador. Umar Damagum.
Después de lograr con éxito un alto el fuego entre los miembros enfrentados del Comité Nacional de Trabajo, los gobernadores ahora se centran en celebrar una reunión crucial del Comité Ejecutivo Nacional (CNE). Esta reunión, inicialmente prevista para el 24 de octubre, corre el riesgo de ser pospuesta para dejar espacio a un alivio de las tensiones internas.
Los gobernadores del PPD han estado trabajando activamente para poner fin a las disputas mediáticas y ahora están buscando una manera de proporcionar una salida honorable a Umar Damagum, empujándolo de regreso a su posición original como Vicepresidente Nacional (Norte). También planean convocar a un miembro comprometido de la región Centro Norte para que tome las riendas del partido y lo estabilice antes de la próxima convención electoral.
En este ambiente de transición comenzaron las primeras campañas discretas entre los potenciales aspirantes al puesto. El exgobernador del estado de Benue, Gabriel Suswam, y el empresario de Benue, Conrad Utaan, mantienen más reuniones para posicionarse con las partes interesadas. Utaan, que defiende un discurso centrado en la juventud y la necesidad de innovar para escapar de los fracasos del pasado, se posiciona como un potencial candidato prometedor.
Ante este gran desafío para el PPD, el ex secretario nacional de comunicación del partido, Kola Ologbondiyan, cercano al bando de Yayari Mohammed durante el conflicto, apoya plenamente la posición de los gobernadores del partido. Según él, las decisiones tomadas por los dirigentes de los partidos deben respetarse inequívocamente.
Esta búsqueda de estabilidad y renovación dentro del PPD promete ser decisiva para el futuro del partido y para su capacidad de reinventarse frente a los desafíos políticos del país. En un contexto en el que las luchas internas están debilitando su fuerza, parece crucial que el PPD encuentre un camino claro y unificado para posicionarse como una fuerza política real en Nigeria.