**Mototaxis Angry Wewas en Kikwit, República Democrática del Congo**
En la vibrante ciudad de Kikwit, capital económica y política de la provincia de Kwilu, en la República Democrática del Congo (RDC), los mototaxistas, comúnmente conocidos como «wewas», expresan su descontento por los costes considerados exorbitantes de las placas de matrícula y de la tarjeta rosa. , emitido por la Dirección General de Ingresos de Kwilu (DGREK).
El portavoz de los wewas, el presidente provincial, Papy Muluba, compartió recientemente su frustración en las ondas de las estaciones de radio comunitarias Kikwit. Se plantea una cuestión crucial: aunque conscientes de la importancia de regularizar sus actividades mediante la compra de estos documentos, los conductores consideran que la cantidad impuesta por la DGREK, es decir, 108.000 francos congoleños, es excesiva. Según ellos, el coste real de estos trámites debería ascender a 100.000 francos congoleños. Papy Muluba cuestiona entonces el destino de los 8.000 francos congoleños adicionales necesarios, dejando dudas legítimas sobre la transparencia de estas transacciones.
Conscientes de la urgencia de la situación, los wewa piden la intervención del alcalde de la ciudad para encontrar una solución a este conflicto. El mandatario provincial destacó que si no se toman medidas correctivas, los conductores podrían verse obligados a declarar un día sin motocicletas, lo que paralizaría el transporte en la ciudad.
Ante estas tensiones, el director general de Ingresos de Kwilu se comprometió a proporcionar aclaraciones lo antes posible. Esta situación pone de relieve los desafíos que enfrentan los mototaxis en su búsqueda del cumplimiento, destacando la necesidad de un diálogo abierto y transparente entre las autoridades y las partes interesadas de la industria.
Es esencial que las autoridades pertinentes estudien cuidadosamente las preocupaciones de los wewas y actúen hacia una regulación justa y equitativa, que permita a los mototaxis llevar a cabo su actividad legalmente y en condiciones económicamente viables. La cuestión va mucho más allá de una simple cuestión de tarifas: se trata de garantizar un entorno profesional equilibrado que respete los derechos de los trabajadores del sector informal.
En conclusión, la situación en Kikwit es indicativa de los desafíos que enfrentan los trabajadores viales en la República Democrática del Congo y resalta la importancia del diálogo constructivo para lograr soluciones mutuamente beneficiosas.