Fatshimetrie tuvo el honor de asistir a las grandiosas festividades del festival Emorọ 2024, que tuvo lugar en el Palacio de Oba en Benin. Este evento rico en color y tradición fue una celebración inolvidable del Año Nuevo Yam, que marcó un regreso a la gracia después de años de olvido.
Oba Ewuare II dio una cálida bienvenida al Palacio a los miembros de su familia ancestral, fortaleciendo así los lazos que unen al pueblo de Benin. Las festividades comenzaron con el fin de las dos semanas de ayuno decretadas por el Oba, período dedicado a intensas oraciones por la paz, una buena cosecha y la protección de los Binis.
Los rostros radiantes de los participantes reflejaron la alegría de celebrar esta antigua tradición, reviviendo así el espíritu de la cultura beninesa. Las danzas tradicionales Ehọ, las demostraciones ceremoniales de giro de espadas y los homenajes al Oba deleitaron a los espectadores.
Al evento también contribuyeron delegaciones de diferentes regiones. En las festividades participaron activamente miembros de la familia real Ugbe, parientes Onitcha-Alona y miembros de la comunidad Umu-Osiogwa, descendientes de la hija de Oba Ewuare I, Edoleyi.
La destacada presencia de delegaciones Isse-Uku en el estado de Delta, encabezadas por el jefe Michael Odiakosa, descendiente de Oba Esigie, ha fortalecido los vínculos históricos entre las diferentes comunidades. El príncipe Ephraim Odiakosa Nwabuekei destacó la importancia de estas conexiones, reconociendo a Oba Ewuare II como su padre real y su tío abuelo.
El evento no sólo celebró las tradiciones ancestrales, sino que también destacó la importancia de mantener fuertes vínculos con la monarquía de Benin. Los altares ancestrales desempeñaban un papel crucial en el homenaje a los difuntos y en la comunicación entre vivos y muertos.
Los magníficos altares decorados con elaboradas obras de arte, como colmillos de elefante tallados y cabezas de bronce conmemorativas, atestiguan el rico patrimonio de Benin. El evento fue un verdadero escaparate de la cultura beninesa, destacando la belleza y profundidad de las antiguas tradiciones transmitidas de generación en generación.
En conclusión, el Festival Emorọ 2024 fue una celebración memorable de la cultura y la historia de Benin. Oba Ewuare II ha demostrado una vez más su compromiso con la preservación de las tradiciones ancestrales, uniendo así al pueblo de Benin en la alegría y la comunión.