**Fatshimetrie: Los violentos ataques de los motociclistas de Okada contra la policía en Lagos**
La bulliciosa ciudad de Lagos, Nigeria, fue escenario recientemente de un trágico suceso, en el que se produjo un violento altercado entre mototaxistas, comúnmente conocidos como «pilotos de okada», y fuerzas policiales. El incidente tuvo lugar en la carretera WEMCO, cerca del cruce AY en Ogba, y se cobró la vida del superintendente adjunto de policía, Augustine Isokphehi.
Todo comenzó a primera hora de la mañana, cuando un camión chocó contra un motociclista, provocando la muerte de este último. Un equipo policial dirigido por Isokphehi se desplazó entonces para asegurar la zona e impedir que el camionero huyera antes de que se pudieran llevar a cabo las investigaciones.
Desafortunadamente, individuos desagradables se reunieron rápidamente en el lugar y aprovecharon la confusión para atacar salvajemente a los agentes de policía. Isokphehi sufrió graves heridas en la cabeza durante el enfrentamiento y sucumbió a sus heridas en el acto. En medio del tumulto, el camionero logró escapar, mientras que los motociclistas huyeron.
La reacción de la policía no se hizo esperar, con cinco sospechosos arrestados como parte de la investigación del incidente. Los cuerpos del policía y del motociclista fueron trasladados a la morgue del Hospital General Continental de Yaba para realizar autopsias, mientras se llevan a cabo operaciones de búsqueda para detener a los otros sospechosos fugitivos.
El portavoz del mando de la policía estatal de Lagos, SP Benjamin Hudenyin, calificó el acto de «gratuito e injustificado», destacando la valentía de los agentes de policía que respondieron a la llamada de socorro inicialmente relacionada con el accidente de tráfico. También aseguró que existen medidas para llevar ante la justicia a los responsables de este cobarde ataque.
Los trágicos acontecimientos de Lagos ponen de relieve la necesidad de un diálogo constante entre las autoridades, las fuerzas del orden y la comunidad para promover la seguridad y el respeto de la ley. Este incidente también nos recuerda el coraje y el sacrificio de los hombres y mujeres que protegen nuestra sociedad poniendo en riesgo sus vidas, y subraya la necesidad de una respuesta firme contra cualquier forma de violencia dirigida contra quienes nos mantienen seguros.
En un mundo donde el respeto de la ley y el orden es esencial para preservar la paz y la estabilidad, es imperativo que esos actos de violencia sean condenados inequívocamente y que los responsables comparezcan ante la justicia. En solidaridad con la familia y los colegas del difunto oficial de policía Isokphehi, expresamos nuestra profunda tristeza y nuestra esperanza de que se arroje luz sobre este asunto y que prevalezca la justicia.