Fatshimetrie, 20 de octubre de 2024 – Las recientes lluvias torrenciales que cayeron sobre la ciudad de Kinshasa han tenido consecuencias desastrosas en varios distritos de la capital congoleña. De hecho, se han formado y progresado de manera preocupante focos de erosión en los barrios de Tshibanda en Mont-Ngafula y Ngafani en Selembao.
Los vecinos de estos barrios han sido testigos del rápido avance de estos fenómenos naturales que amenazan gravemente sus viviendas. Se registraron importantes daños materiales: casas, farmacias y comercios fueron arrastrados por las aguas. Afortunadamente no se han reportado pérdidas de vidas, pero la situación sigue siendo alarmante.
Se ha señalado como una de las causas de estos cabezales de erosión la falta de seguimiento y mantenimiento de las tuberías. Los colectores cedieron bajo la presión del agua, dando paso a devastadores deslizamientos de tierra. Los vecinos lamentan la falta de prevención e intervención de las autoridades competentes para anticiparse a este tipo de situaciones.
En el norte de la ciudad, las infraestructuras culturales también se vieron afectadas por el mal tiempo. La mediateca del Instituto Francés de Kinshasa quedó inundada, lo que obligó a su cierre temporal. Los residentes de las comunidades a lo largo del río Kalamu también sufrieron graves daños, ya que las aguas arrastraron sus muebles.
Además de las inundaciones, el tráfico rodado se vio gravemente afectado en varias arterias de la ciudad. La avenida Lumumba en Limete y Mokali Road en Kimbanseke se vieron particularmente afectadas, causando molestias a los automovilistas y residentes cercanos.
Ante estos dramáticos acontecimientos, es fundamental que se tomen medidas de emergencia para proteger a las poblaciones y prevenir nuevos desastres. El mantenimiento de las infraestructuras y la implementación de planes de prevención de riesgos naturales deben ser prioridades para las autoridades locales.
En conclusión, estos acontecimientos subrayan la importancia crucial de la gestión de riesgos naturales en una ciudad como Kinshasa, expuesta al mal tiempo y a fenómenos meteorológicos extremos. Se necesitan medidas urgentes para proteger a los residentes y preservar el medio ambiente, para garantizar un futuro seguro y sostenible para todos.