El Liverpool brilló en su choque ante el Chelsea en Anfield, ganando 2-1 y recuperando el primer puesto del campeonato inglés. Este encuentro estuvo marcado por la actuación magistral del delantero egipcio de los Reds, Mohamed Salah, que convirtió un penalti, y por el gol decisivo de Curtis Jones. Esta victoria, la décima en once partidos desde la llegada de Arne Slot al frente del equipo, confirmó las ambiciones del Liverpool en la carrera por el título.
Aunque Nicolas Jackson empató brevemente para el Chelsea en la segunda mitad, los Blues finalmente sufrieron su primera derrota liguera desde el inicio de la temporada contra el Manchester City. Con esta victoria, el Liverpool toma una ventaja de un punto sobre el City y se aleja en cuatro puntos del Arsenal, al que se enfrentará la próxima jornada en el Emirates Stadium.
El Chelsea, actualmente sexto en la clasificación y a siete puntos de la cima, puede sin embargo sentirse animado por su actuación contra el Liverpool, que puso de relieve el progreso constante del equipo bajo su entrenador.
El éxito del Liverpool ante el Chelsea también puso de relieve la inteligente gestión de la plantilla de Arne Slot. Al dejar en el banquillo a los internacionales sudamericanos del club tras sus esfuerzos en los últimos partidos internacionales, Slot ofreció su confianza a jugadores como Curtis Jones, que respondió al encuentro.
El partido empezó con buen pie, con un penalti no pitado a favor del Liverpool en los primeros minutos. Pese a ello, el Chelsea logró imponer su juego dominando la posesión, poniendo a prueba la defensa de los Reds. Sin embargo, la velocidad de los contraataques del Liverpool, especialmente orquestados por Mohamed Salah, fue una amenaza constante para los Blues.
Un penalti convertido por Salah le dio al Liverpool la ventaja, pero el Chelsea empató rápidamente gracias a Nicolas Jackson, antes de que Curtis Jones restaurara la ventaja de los Rojos con una magnífica volea. A pesar de los esfuerzos del Chelsea por remontar el marcador al final del partido, el Liverpool supo conservar la victoria y confirmar su condición de aspirante al título de campeón de Inglaterra.
Este encuentro entre Liverpool y Chelsea será recordado como una auténtica prueba para ambos equipos, destacando el talento y determinación de los jugadores. Con esta victoria, el Liverpool demostró su capacidad para responder en momentos importantes y competir con los mejores equipos del campeonato inglés. Una actuación de alto nivel que confirma las ambiciones de los Rojos para esta temporada.