Fatshimetrie, 23 de octubre de 2024 – A medida que se acerca la visita del Jefe de Estado Félix Tshisekedi a Kisangani, las cuestiones relativas a las carreteras secundarias agrícolas y la electricidad se vuelven cada vez más apremiantes. En una región donde esta infraestructura esencial hace mucha falta, las expectativas son grandes y los desafíos que hay que afrontar son inmensos.
Jean Stanis Bilanga, figura emblemática del periodismo en la provincia de Tshopo, expresa acertadamente las esperanzas de toda una comunidad: «No tenemos carreteras de servicio agrícola, no tenemos electricidad. Es una crisis. El Jefe de Estado, creo, tomará medidas para hacernos sonreír en los próximos días. Creo en él y estoy convencido de que, con la ayuda de todos, podrá afrontar este colosal desafío».
La tarea que le espera al Jefe de Estado no será fácil, pero la determinación y el compromiso serán las claves del éxito. Como señala Jean Stanis Bilanga: «Esto no es una varita mágica. No debemos esperar soluciones inmediatas. Es el trabajo y sólo el trabajo lo que nos permitirá superar estos obstáculos».
La construcción del aeropuerto internacional de Bangoka, una verdadera joya para la provincia de Tshopo, demuestra el potencial de desarrollo de la región. Sin embargo, persisten otros problemas, en particular los abusos de los operadores extranjeros, que saquean descaradamente los recursos naturales de la región. Es hora de actuar para detener estas prácticas nocivas y preservar la riqueza de Tshopo.
Las esposas de militares de la 31ª zona militar, unidas en la Asociación de Esposas de Militares, aprovechan la visita presidencial para hacer oír sus demandas. Hablan de las dificultades profesionales de sus maridos, en particular en lo que respecta a sus condiciones salariales.
En estos tiempos de espera y esperanza, la movilización de la población de Tshopo es ejemplar. Los residentes se reúnen para recibir calurosamente al Presidente de la República, a la espera de soluciones concretas y duraderas para el desarrollo de su región.
La visita de Félix Tshisekedi a Kisangani es un momento clave para la región, una oportunidad para resaltar los desafíos que hay que afrontar y las acciones que hay que tomar para un futuro mejor. Las expectativas son altas, pero la esperanza y la determinación de la población son el eco de un deseo común de avanzar juntos hacia un futuro más prometedor.