**Fatshimetria**
En este día 31 de octubre de 2024, el escenario político de la República Democrática del Congo volvió a ser escenario de tensiones y exigencias. La sesión plenaria prevista para examinar y aprobar el proyecto de ley de finanzas de 2025 tuvo que suspenderse temporalmente debido a las protestas de los diputados honorarios de la legislatura anterior. Estos últimos exigieron con vehemencia el pago de sus emolumentos correspondientes a los meses de septiembre y diciembre de 2023.
Ante esta petición legítima pero insistente, el presidente de la Asamblea Nacional, Vital Kamerhe, se pronunció para recordar a estos ex cargos electos que su situación no era única en la República Democrática del Congo. Subrayó firmemente que en el país hay muchos ciudadanos que se enfrentan a retrasos en los pagos y que su condición de representantes del pueblo, incluso después del final de su mandato, implica responsabilidades morales.
Vital Kamerhe subrayó que la cuestión de los atrasos de los diputados honorarios está siendo resuelta por el Gobierno y que se acaban de pagar los emolumentos correspondientes a los meses de septiembre y diciembre de 2023. Sin embargo, también recordó a los ex cargos electos que esta delicada situación no justifica adoptar una posición radical que perturbe el buen desarrollo de las sesiones parlamentarias.
Uno de los diputados honorarios habló durante este lleno de acontecimientos, retransmitido en directo por la Radio y Televisión Nacional Congoleña, para dar testimonio de los esfuerzos realizados por el grupo que espera el pago. Mencionó que habían pasado dos noches en las instalaciones del Primer Ministro para hacer oír su voz y obtener satisfacción respecto de sus emolumentos.
Esta situación pone de relieve los desafíos que enfrentan los ex funcionarios electos y destaca la importancia de garantizar que se cumplan los compromisos financieros con quienes han servido a la nación. También plantea la cuestión más amplia de la gestión de los recursos públicos y la necesaria transparencia en el proceso de remuneración de los representantes del pueblo.
En última instancia, este episodio destaca la necesidad de una gobernanza responsable y ética para garantizar el bienestar de todos los actores políticos, ya sean funcionarios o ex funcionarios electos. Pide reflexionar sobre los mecanismos de seguimiento de las remuneraciones y los atrasos, con el fin de evitar tensiones y perturbaciones dentro de las instituciones democráticas del país.