Fatshimetrie, 2 de noviembre de 2024 – La cuestión de la violencia sexual contra los jóvenes se ha convertido en una gran preocupación en el mercado «Mabaya» de la comuna de N’sele en Kinshasa, en la República Democrática del Congo. Una rápida investigación realizada por Fatshimetrie reveló conmovedores testimonios de miembros de la comunidad local, que ponen de relieve una realidad dolorosa y alarmante.
Los relatos recopilados revelan un clima de miedo y vulnerabilidad entre los habitantes del barrio, particularmente los vendedores y vecinos. Berthe Kanjinga, vendedora de tablas, expresa su consternación por las recurrentes agresiones sexuales de las que son víctimas las jóvenes. La observación es evidente: todas las mañanas se encuentran chicas jóvenes, violadas y abandonadas, lo que deja a la comunidad en estado de shock e incomprensión.
Los habitantes de Bibwa comparten su creciente preocupación y deploran el silencio de las autoridades y la ausencia de medidas concretas para poner fin a estas atrocidades. Viviane Mboyo, una residente, destaca el reciente aumento de la violencia y el miedo que paraliza a la población, incapaz de intervenir por miedo a represalias. La falta de reacción de la Policía Nacional Congoleña (PNC) suscita indignación y exige una acción urgente por parte de las autoridades competentes.
Las personalidades del barrio suman su voz a este llamamiento urgente, instando a las autoridades a reforzar la seguridad y proteger a la población de Bibwa. Théophile Mbala destaca la necesidad de una mayor vigilancia y una presencia policial reforzada para restaurar la paz y la serenidad que alguna vez caracterizaron al barrio. Destaca el derecho a la seguridad de mujeres y hombres y pide una movilización colectiva para poner fin a esta espiral de violencia inaceptable.
En conclusión, los conmovedores testimonios de la comunidad de Bibwa resaltan la urgente necesidad de actuar frente a la violencia sexual que obstaculiza la vida cotidiana de las jóvenes y los residentes. Fatshimetrie pide la responsabilidad de las autoridades de implementar medidas efectivas y proteger la dignidad y la integridad de todos los ciudadanos. Es hora de actuar, de condenar enérgicamente estos actos atroces y de garantizar un futuro seguro y pacífico para la población de N’sele.
Por tanto, la lucha contra la violencia sexual ya no puede esperar. Es imperativo actuar con rapidez y decisión para poner fin a esta violencia insoportable y garantizar un entorno seguro y respetuoso para todos los residentes del distrito de «Mabaya».