Fatshimétrie, 4 de noviembre de 2024: Un fenómeno preocupante azota actualmente el distrito de Bianda, situado en la comuna de Mont-Ngafula en Kinshasa, en la República Democrática del Congo. De hecho, las cabezas de erosión experimentaron una preocupante expansión después de las lluvias torrenciales que cayeron sobre la región.
Las autoridades locales, incluido el jefe adjunto del distrito, Gylain Mbela, tomaron nota de la alarmante situación. Esto puso de relieve la importante progresión de la erosión a lo largo de las avenidas Ntela, Massamba, Momo, Kimfuema y Nkembi, tras el reciente mal tiempo. Llamó a la población a tomar medidas preventivas cavando pozos de retención de agua de lluvia para proteger el barrio de los estragos de la erosión.
Afortunadamente no se reportaron pérdidas de vidas ni daños materiales tras esta lluvia. Sin embargo, es imperativo que las autoridades locales tomen medidas urgentes para gestionar este fenómeno antes de que cause daños irreversibles.
Además del distrito de Bianda, otras zonas del Mont-Ngafula también se ven afectadas por la erosión, que se ha agravado a causa del mal tiempo. Los distritos de Tshibanda y Ngafani, en el oeste y el centro de Kinshasa, también se vieron afectados, lo que pone de relieve la urgencia de adoptar medidas concertadas para anticipar los riesgos relacionados con la erosión.
Es imperativo que las autoridades pertinentes tomen medidas eficaces para contener la expansión de los focos de erosión en Kinshasa. Sensibilizar a la población local sobre buenas prácticas ambientales así como implementar medidas de emergencia como la construcción de pozos de retención y la ordenación del territorio son fundamentales para prevenir futuros incidentes. Es responsabilidad de todos proteger nuestro medio ambiente y garantizar la preservación de nuestros barrios contra los peligros de la erosión.
En conclusión, es imperativo prestar especial atención a este fenómeno para evitar consecuencias desastrosas. La preservación de nuestro medio ambiente y la protección de nuestros vecindarios deben estar en el centro de las preocupaciones de las autoridades y de la población para garantizar un futuro seguro y sostenible para todos.
Que este artículo sirva como un grito de alarma para una acción inmediata y concertada para preservar nuestro medio ambiente y nuestras comunidades contra los estragos de la erosión.